La llanerense Candela Guerrero es coordinadora de La Caracola Iniciativas Sociales, que defiende otro modelo educativo.
-Les han acusado de recibir favores del actual gobierno por una supuesta afinidad política.
-No sé por qué. Llevamos muchos años trabajando aquí. Somos una organización política en tanto que queremos cambiar la sociedad. No somos partidistas. Y somos una ONG. El día en que generemos beneficios se reinvertirán en lo social. Nos reconocen más fuera que aquí.
-¿Y qué valoran de ustedes?
-Somos muy innovadores. Conjugamos la educación emocional con la educación para la participación, y con el arte y la cultura. Estamos acostumbrados a que se tome la participación solo como aportar ideas. El Ayuntamiento escucha y tú pides, y nosotros no lo vemos así. Nosotros creemos en las organizaciones, en que la gente se organice para conseguir cosas. En nuestra propuesta hay una mayor responsabilidad.
-¿De ahí que lo integren con la educación emocional?
-Sí. Los cambios empiezan por las personas, los discursos grandes no nos van. Es esencial trabajar la relación con uno mismo, con los demás y con el entorno. Y el arte es un vehículo de expresión, de creatividad, que permite ir hacia nuevos modelos.
-¿Su experiencia en los colegios va por este camino?
-Sí. Trabajamos mucho las inteligencias múltiples. Hay gente muy creativa que en la educación convencional no se descubre.