El guitarrista ovetense Marco Martínez es director pedagógico del Seminario de improvisación de Siero, cuya décima tercera edición se celebra entre los días 25 y 29 de julio en la Pola.
-¿Puede decirse que han consolidado el seminario?
-Está consolidado no sólo por los años que lleva, sino por la asistencia continua de gente. El hecho de que sea temático es importante. Es el único que hay en España que cada año versa sobre un autor o un estilo. Eso funciona para que muchos alumnos repitan. Se establece una relación que va más allá del propio curso.
-¿Por qué eligió Siero?
-Yo estaba dando clase de guitarra en Lugones, propuse hacerlo en Siero y la Fundación de Cultura me apoyó.
-El jazz sigue siendo minoritario. ¿Ha evolucionado en los últimos años?
-Sí. Creo que interesa a más gente, que lo descubre como una nueva manera de hacer música. Este año es el cuarto que hacemos el aula de jazz infantil y hay mucha aceptación. Hasta nos hemos visto en la obligación de hacer clases por la tarde.
-El jazz tiene menos visibilidad que otras músicas, parece más arrinconado.
-Sí. Por ejemplo, en comparación con la clásica, que tiene estudios oficiales. A día de hoy, por increíble que parezca, no existe la posibilidad de estudiar música moderna, sea jazz o no, en Asturias. Hemos formado el colectivo asturiano de jazz y justamente una de las cosas que pretendemos es darle un poco de visibilidad a todos los músicos que hay.
-El prestigio del jazz no está a la altura de la clásica, a pesar de que requiere tanta disciplina y tanto estudio. ¿Cuál cree que es la causa?
-Es una cuestión cultural, sin más. Una gran parte de la población no conoce el jazz, pero buena parte tampoco conoce la música clásica. Pero ésta tiene unos siglos detrás y además es la única manera de estudiar música de manera oficial.
-¿Qué opina de la incompatibilidad de los músicos en activo para dar clase?
-Se penaliza que un profesor tenga actividad artística, cuando tendría que ser justo lo contrario. Me parece un contrasentido. Hay que valorar a los músicos que están tocando y haciendo música. Es uno de los elementos principales para poder enseñarla y transmitir al alumno algo real.
-El jazz tiene fama de ser una música árida y difícil.
-El jazz es muy amplio, ya no es un estilo, es una forma de entender la música e interpretarla a través de la improvisación. Hay un montón de estilos dentro de lo que llamamos jazz, una variedad enorme. Creo que estamos mal acostumbrados en el sentido de que consumimos mucha música como producto, para vender y agradar de primeras. El jazz es música hecha con otros parámetros, con una mayor vocación artística. Lo hay más fácil de escuchar y menos. Es música que requiere que el oyente ponga algo de su parte, aunque sea atención y concentración. Es cuestión de acostumbrarse.
