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El campeonato afronta hoy dos semifinales que prometen gran nivel

Hay huellas que tardan mucho tiempo en borrarse y la que dejo Speroni en Lieres (Siero) parece ser muy profunda. Este extravagante jugador en su forma de tirar, de apellido italiano adquirido del marido que su abuela conoció al emigrar a Argentina y carácter tranquilo fue el artífice, tras su retiro deportivo, de que los bolos volviesen a florecer a finales de los noventa en una localidad de la que nunca debieron desaparecer.

Tomas Celestino, que era su poco conocido nombre de pila, tenía un estilo sobaquillo que causó sensación durante su etapa de jugador en la que cosechó grandes éxitos, sobre todo en la peña El Arenal. En su etapa en el equipo de Pumarabule alcanzó tres campeonatos de Asturias por parejas, dos, con el zurdo Joseíto Crespo como compañero y otro jugando codo con codo con Desiderio Díaz.

Una vez retirado de la práctica, su nombre volvió a sonar con fuerza en el mundo de los bolos por sus labores directivas y técnicas. A finales de los años noventa decide ponerse al frente de la peña de Lieres, un equipo creado para retomar la actividad en la mítica bolera del casino local en la que tras unos años por las categorías modestas llegó a alcanzar la Primera Categoría con un equipo en el que militaron grandes jugadores como Ramiro Paniceres y de la que surgieron talentos como Verónica Iglesias, primera mujer en alcanzar la Primera Categoría, que fraguó su estilo siguiendo los consejos del mítico Speroni.

Una obra vital para la recuperación del deporte autóctono que sigue viva a día de hoy a pesar de la muerte en 2010 del que fuera su entusiasta padre. La peña de Lieres continúa hoy activa con ocho jugadores y el también entusiasta Segundo Victorino Lamuño al frente de iniciativas con la celebración de un torneo memorial que vive este fin de semana, coincidiendo con las fiestas locales de Nuestra Señora de la Salud, su fase final.

Esta competición, que este año celebra su segundo año con formato de torneo individual, reúne estos días en la localidad sierense a los mejores jugadores de Asturias, pues la organización invita a dos roscadores de cada una de las peñas federadas de la región y son muchos los primeros espadas que no pasan la oportunidad de tratar de inscribir su nombre en este joven torneo.

Tras las dos primeras jornadas de las tiradas de clasificación y a falta de un día para que estas concluyan, el jugador noreñense de raíces piloñesas e integrante de la peña Sotrondio, Berto Faya, lidera la clasificación con 150 bolos tras tirar 20 bolas de manera magistral. A sólo dos bolos de Faya se sitúa un jugador que conoce muy bien la bolera sierense como Ramiro Paniceres, que rememoró sus tiempos bajo la batuta de Speroni con una excelente actuación que le reportó 148 bolos y un segundo puesto provisional que le da muchas posibilidades de avanzar a semifinales. Tras él se sitúo otro jugador muy a tener en cuenta como Andoni Santiago, de la peña La Juécara de Sama de Langreo, con 143 tantos, y la cuarta posición es ocupada por el momento por otro langreano como Iván Rivas, de la peña Riaño, que con 137 bolos cruzaba los dedos para que los participantes en la última jornada de tiradas, celebrada al cierre de esta edición, no sobrepasarán el listón marcado para la clasificación.

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