La parroquia sierense de Viella cerró ayer sus fiestas de la Asunción con una intensa jornada que, de nuevo, tuvo a los niños como grandes protagonistas. Tras la comida, los más pequeños tomaron el prau de la fiesta para participar en una animada tarde de juegos, coordinada por las operarias del centro infantil "Bb Kids". El juego del pañuelo -en la imagen de la izquierda- y las tradicionales carreras de sacos -a la derecha- fueron algunas de las actividades que deleitaron a los niños, cuyas risas llenaron el campo de la iglesia. Tras los juegos infantiles, llegó el turno de los mayores, que acudieron puntuales a la misa por los difuntos de la parroquia para, a su conclusión, recoger el bollu y la botella de vino. Los romeros aprovecharon además la jornada para hacer unas últimas donaciones al Banco de Alimentos en la propia carpa de las fiestas, informa F.T.