El gobierno local de Cabranes ha logrado parar la subasta que la Agencia Tributaria pretendía realizar de la parcela de Viñón en la que se ubica el castillete de la antigua mina Antracita de Vegapallía. El Ayuntamiento conoció las intenciones de la Agencia Tributaria de casualidad, este verano, a través de un particular interesado en la compra.

El alcalde, Gerardo Fabián, explica que el error radica en que no estaba actualizada la inscripción catastral y aún constaba a nombre del anterior propietario, a pesar de que la finca fue expropiada. Al subastarse otras posesiones del dueño, se incluyó ésta por error. El consistorio puso en marcha las gestiones para evitar esta subasta. Hubo suerte porque ya se había iniciado un primer proceso, que quedó desierto. El gobierno cabranés sí llegó a tiempo para frenar el segundo. Entre otras cuestiones, argumentó las obras municipales y de la Confederación Hidrográfica que se acometieron, así como su finalidad de uso público al discurrir por el paseo fluvial una ruta turística, la presencia del castillete rehabilitado como observatorio de aves y la existencia de una zona de recreo.