"El Ayuntamiento no tendrá que abonar 400.000 euros a Aqualia, sino que ese importe se incluirá en la amortización de la obra". Con estas palabras quiso aclarar el alcalde, Gerardo Sanz (PSOE), las declaraciones de la concesionaria de la explotación del complejo deportivo Santi Cazorla de Lugo de Llanera, que hacían referencia a un fragmento de la sentencia del Juzgado número 2 de lo contencioso-administrativo de Oviedo, que desestimó en parte las pretensiones de la compañía de resolver el contrato de rendimiento del centro, así como la solicitud de recibir una indemnización de 4,7 millones de euros.

Además de reconocer los sobrecostes de 400.000 euros, la sentencia también reconocía que las obras se daban por recepcionadas, pese a que el Consistorio nunca llegó a realizar el proceso de facto.

Pese a ello, Sanz quiso destacar que "lo importante del fallo judicial es que no reconoce las pretensiones de Aqualia de percibir 4,7 millones de euros de indemnización ni resolver el acuerdo". Aqualia también anunció que recurrirá la sentencia, una medida que "no sorprende" al ejecutivo local, ya que "era lo esperado. Es la política habitual de la empresa".