Los usuarios de la autovía A-64 a su paso por Siero solicitan medidas urgentes para evitar los numerosos accidentes que se están produciendo últimamente entre las localidades de la Pola y Granda, donde aseguran que la inutilización de las farolas pone en peligro la integridad de los conductores. Estas quejas llegan después de que, a primera hora de la mañana de ayer, colisionasen dos vehículos en el enlace situado a la altura de la capital del concejo, en un accidente que dejó dos heridos leves.
Este tramo de carretera cuenta con un elevado tráfico, sobre todo a ciertas horas. No obstante, el momento más peligroso de la jornada se produce a primera hora de la mañana, cuando todavía no hay luz natural y la iluminación artificial brilla por su ausencia. "Entre la Pola y Granda no hay ninguna luz encendida y desde Granda hasta Oviedo, sí", declara el usuario Juan Antonio Vigil, que pide que se tomen medidas antes de que haya que lamentar alguna desgracia mayor que las producidas hasta ahora.
Entre los argumentos aportados por los habituales de la zona se cuenta el hecho de que el enlace cuente con tramos de tres carriles en los que se producen numerosas maniobras que aumentan la probabilidad de las colisiones. "Hay parte y parte, pero cada uno tiene que asumir la suya", declara un poleso que trabaja en el centro comercial de Paredes.
Esta situación no sólo es palpable a la altura de la Pola, sino que se reproduce, en similar medida, a la altura de El Berrón, donde se encuentran los enlaces con la autovía minera y la iluminación también es escasa. "Se ve lo que los faros dejan, pero en ocasiones puede resultar insuficiente", apunta Joana Hevia, que usa la vía a diario y dice presenciar accidentes de manera habitual. "Son horas malas tanto por el tráfico como por la poca luz, y quizás porque la gente todavía va un poco dormida", declara Hevia, que alguna vez sufrió atascos por colisiones de vehículos.
