El turista que llega a Siero pernocta, pero no pasea por el concejo. A esta conclusión llegan los empresarios hoteleros locales, que aseguran que una amplia mayoría de los visitantes elige el municipio por su ubicación en el centro de Asturias y por sus buenas comunicaciones. Pese a ello, los profesionales del sector están de enhorabuena, ya que los datos de ocupación para la temporada alta del verano son buenos. Aún así, instan a las administraciones a "apostar para que los visitantes también se queden en el concejo".
"El verano de 2017 está siendo incluso mejor que el del año pasado. En ambos casos la ocupación es cercana al 100 por ciento, pero ahora parece que las tarifas se están estabilizando un poco, lo que no quiere decir que necesariamente estén subiendo", explica Silvia Marcos, directora del hotel Zalle Don Fernando, ubicado a los pies de la N-634 y a escasos metros del acceso a la autovía A-64, en la localidad de Meres.
Con reservas para rozar el 100 por ciento de la ocupación en sus 48 habitaciones, Marcos asegura que una amplia mayoría de los visitantes que pernoctan en el Zalle Don Fernando utiliza el hotel a modo de campamento base, desde el que, posteriormente, se trasladan a otros puntos de Asturias. "Vienen con un itinerario claro para su estancia, en la que pretenden visitar los puntos más interesantes del Principado", relata la directora, quien señala que "pocos" de los visitantes que ya han estado en la región en más de una ocasión conocen algo de Siero. "No obstante, nosotros siempre les damos alguna indicación para que lo descubran", señala.
En el hotel Lugones Nor las previsiones también son optimistas. Si bien, en el alojamiento lugonense aseguran que los clientes "suelen esperar hasta última hora para confirmar la reserva, presumiblemente a la espera de conocer las previsiones meteorológicas. Con mucha frecuencia los clientes reservan, anulan y vuelven a reservar... No obstante, estamos teniendo buenas cifras de ocupación este mes de julio que, esperemos, continúen en agosto", aclara Rosa María González, empleada de este hotel que, además de con turistas, trabaja a menudo con comerciales y empresarios. "Nos eligen por nuestra ubicación. Por estar cerca de todo", abunda la trabajadora del establecimiento.
Para María Jiménez, propietaria del hotel rural El Mirador de Ordiales, la temporada estival, de momento, está siendo decepcionante. Y es que el nivel de ocupación en este coqueto alojamiento, ubicado "a sólo quince kilómetros de Gijón", está siendo "peor que el año pasado". "Por estas fechas de 2016 ya teníamos todo julio cerrado, y agosto, e, incluso, teníamos habitaciones cogidas para septiembre. Ahora aún nos quedan libres fechas de agosto", lamenta la empresaria, al frente de estas instalaciones, con tres habitaciones.
Pese al carácter rural de este negocio, ubicado en Ordiales, sus clientes no cambian el concepto turístico de su viaje. "Aquí desayunan y, algunos, cenan; pero el resto del día lo pasan visitando el Principado", asegura Jiménez, quien destaca que "estar en el centro de Asturias y las buenas comunicaciones" son los principales puntos fuertes de su establecimiento a ojos de los turistas.
Turismo jacobeo
"Viendo la apuesta que están haciendo los concejos de Oviedo y Villaviciosa por el Camino de Santiago, y teniendo en cuenta que Siero se encuentra entre ambos, impulsar este tipo de turismo sería interesante". Lo dice Ana Posada, presidenta de la Asociación de Turismo de Siero, quien aboga por darle una vuelta de tuerca a la oferta turística del concejo.
Aunque apuesta por explotar la vía jacobea, Posada también considera que Siero puede pelear por atraer a visitantes que busquen experiencias gastronómicas y culturales. "Somos el concejo de Asturias con mayor ratio de llagares por cabeza, tenemos un patrimonio cultural importante... Hay mucho potencial que no se está explotando. Hay municipios más alejado del centro del Principado, y con menos que ofrecer, que llevan más visitantes", destaca.
Para tratar de revertir esta dinámica, Posada insta al Ayuntamiento a invertir en promoción turística para lustrar la imagen de Siero. "Tienen que dar a conocer el concejo. Lo que no es de recibo es que la oficina de turismo esté cerrada. Me consta que son los hoteles los que informan a los visitantes, pero eso no puede ser", lamenta.
Esta versión es corroborada por Silvia Marcos, quien asegura que su hotel en Meres trata de informar a los visitantes de los principales puntos de interés de Siero. "Salvo en determinadas ferias o fiestas, la gente desconoce el municipio", asegura.
En la misma línea que Posada, la empresaria María Jiménez también pide más inversión en promoción, tanto al Ayuntamiento como al propio turismo: "Hay que tratar de atraer al mayor número de gente posible", concluye.