Vía libre para que el Mercadona de Villaviciosa se traslade a terrenos de la antigua fábrica de Nestlé (hoy en ruina y propiedad de CAPSA). La corporación municipal maliayesa aprobó ayer en pleno la modificación de las normas urbanísticas que posibilitarían que el uso industrial que la parcela tiene en la actualidad sea compatible con el comercial. Lo hizo con la abstención del grupo del PP, que justificó su voto en la falta de información del proyecto y el temor de que el pequeño comercio se vea perjudicado si otra gran superficie se instala en el edificio que el Mercadona dejará libre en la calle Alejandro Casona.

El alcalde, el socialista Alejandro Vega, señaló a este respecto que la Asociación de Autónomos Comerciantes y Servicios de Villaviciosa (Acosevi) había dado su consentimiento para el cambio y que los expedientes del proyecto llevan tiempo a disposición de todos los grupos municipales. "En 2009 el PP votó a favor de la aprobación inicial del PGOU en el que ya se contemplaba el uso comercial de la parcela y si hubieran hecho bien las cosas cuando gobernaban ahora no estaría en ruinas y llena de ratas", le espetó al portavoz del PP, José Felgueres.

Su socia de gobierno, la forista Ana López, lamentó que se perdiera un mes en las negociaciones, pues la propuesta ya fue debatida en el pleno de octubre y no salió adelante por ser necesaria la mayoría absoluta. Se dio la circunstancia de que en aquella sesión faltaba la concejal de Somos, Nuria González, que ayer fue sustituida por su compañero José Fernando Díaz "Pindy", quien votó a favor de la propuesta. "Hablamos con los trabajadores de Mercadona y nos confirmaron que estaban de acuerdo con el cambio. Además la responsable de relaciones externas nos aseguró que las condiciones de los 38 empleados no variarían: son indefinidos y seguirán siéndolo", dijo para acreditar su voto.. Sea abre ahora un plazo de exposición pública. Si nadie presenta alegaciones seguiría adelante el desarrollo de la parcela de Campsa, que supondría una inversión privada superior a los siete millones de euros. El Ayuntamiento prevé ingresar en impuestos por las obras de construcción cerca de 400.000 euros.