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La madera de Siero, entre las más apreciadas del mundo, llega a la Polinesia

"En Asturias es donde más castaño hay de España, y de calidad", dice una empresa local del sector que ya exporta la mitad de su producción

Pedro y Susana Martínez, presidente y directora general de Maderas Siero, junto a varias pilas de castaño. MARIOLA MENÉNDEZ

Siero saca pecho con su producción de madera. El concejo es uno de los principales elaboradores de madera de castaño del mundo y un referente europeo, algo en lo que tiene mucho que ver que los bosques asturianos son los grandes productores en España, a pesar del abandono del cultivo, pero también que en el concejo se encuentra Maderas Siero, pionero en muchos ámbitos y que despunta en el sector transformador. Por ejemplo, es el único fabricante mundial de vigas laminadas de castaño, usadas en la construcción.

Hasta un resort turístico de la Polinesia francesa viajaron este tipo de vigas, valoradas por su calidad, resistencia y durabilidad, especialmente en condiciones de humedad. El futuro Museo de la Historia de Nimes, en Francia, que se inaugurará pronto, también tendrá madera sierense, al igual que otro hotel portugués, cuya fachada es de castaño del concejo. Exportan el 50% de su producción.

"Fuimos pioneros. En Asturias es donde más castaño hay en España", destaca Pedro Martínez, presidente de Maderas Siero, que asegura que el producto es muy valorado por su calidad. La clave de esta empresa es que supieron "adelantarse" y han desarrollado además proyectos de innovación. Tienen el apoyo del Centro Tecnológico Forestal y de la Madera (Cetemas), ubicado en Carbayín (Siero).

Martínez remarca que una de las cualidades más apreciadas del castaño es la durabilidad y la estabilidad, sobre todo en condiciones de humedad. "Es más resistente", resume. Pero se necesita una mejor gestión forestal, campo en el que trabaja el Cetemas desde 2010 en colaboración con el Principado.

Siero también busca mejorar los cerramientos eficientes energéticamente. A pesar de que en España sólo el 10% de las ventanas son de madera, "ahora hay un repunte", pero "vamos retrasados con respecto a Centroeuropa", apunta Susana Martínez, directora general. Además, en colaboración con Cetemas, desarrollan un proyecto para aprovechar sus residuos como combustible renovable (astillas y pellets), indica su director, Juan Majada.

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