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"Me estáis animando entre todos", afirma el carpintero que perdió su casa en El Lugarín

Vega de Poja se vuelca con el damnificado por el fuego: ayuda a reconstruir su vivienda y su taller y prepara un festival benéfico

José Manuel y Armando Blanco y Benjamín Álvarez trabajan en la casa incendiada. MANUEL NOVAL MORO

Benjamín Álvarez lo perdió todo el día 10 de abril, en un incendio que arrasó la casa en la que vivía, en El Lugarín, en la parroquia de Vega de Poja, y su taller de carpintería. Sólo pudo salvar el teléfono móvil y la cartera. Pero ha tenido la suerte de contar con la generosidad de sus vecinos, que se están volcando con su causa. "Me estáis animando mucho entre todos", le decía ayer al alcalde de barrio, Eduardo Rodríguez, allí mismo, en su casa, que está arreglando con la ayuda del vecino de la vivienda de al lado, José Manuel Blanco, al que también echa una mano su hermano Armando Blanco.

La recuperación requiere una inversión económica, y por esa razón los vecinos han decidido ayudarlo por dos vías. La primera de ellas, una cuenta en el Banco Sabadell que ha abierto el alcalde de barrio para que los vecinos puedan hacer una contribución si así lo desean.

Por otra parte, la asociación de vecinos ha organizado un festival benéfico con el que pretende recaudar fondos para ayudarle. Será el día 11, a las 19.30 horas, en el salón parroquial. Actuarán de forma altruista el Coro Samartino, el Dúo La Mar, la Tertulia Peña Careses, Francisco Martín y el Mago Jaco. El donativo de la entrada es de 5 euros. También habrá sorteo de regalos. "Todo le va a venir bien porque se quedó sin nada, y por eso queremos ayudarle", destaca la presidenta de la asociación, Loli Cifuentes. Agrega que quien no pueda acudir y desee colaborar puede hacer aportaciones.

Benjamín Álvarez tenía en su taller una colección de herramientas antiguas de gran valor, algunas de su abuelo. También más de cien muestras de madera, un cuadro hecho con mariposas en los años setenta en Brasil -cuando todavía se podían hacer- y otros objetos de valor que se han perdido para siempre.

A los dos días del incendio comenzó a desescombrar y empezó con el proyecto de recuperación de su casa. Esta semana está trabajando, junto con su vecino, en la recuperación de la fachada, para colocar cuanto antes el tejado.

Su intención es empezar cuanto antes la actividad de carpintero. "Me había puesto por mi cuenta en 2009, y ahora me empezaba a ir bien. La noche del incendio me acosté satisfecho: tenía trabajo, varios encargos importantes, y en cuatro horas se perdió todo", relata. Calcula que en el mes de septiembre podrá regresar ya a su casa y a su taller para recuperar la vida que tenía antes del incendio.

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