Puede que el anuncio de que el trazado de la variante de Cayés discurrirá paralelo al río Nora, como querían los vecinos y el Ayuntamiento, no sea la única buena noticia que llegue a Llanera desde la Consejería de Infraestructuras en las próximas. El alcalde, Gerardo Sanz, confía en que en las próximas semanas pueda haber novedades en relación a la variante de Posada, vial que ayudaría a desahogar el tráfico de la capital del concejo y por el que Llanera lleva años suspirando.
Ya en la reunión mantenida el miércoles en el Ayuntamiento con el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, Sanz ensalzó el trabajo de la administración regional para desatascar la situación de la variante de Cayés. Pero no dejó pasar la ocasión el regidor para, antes de cerrar su discurso, recordar la necesidad de contar con una infraestructura similar en Posada y favorecer así la situación medioambiental y la seguridad en la localidad.
Pese a que Lastra no recogió en aquel momento el guante lanzado por Sanz, o no de manera pública, el regidor se muestra optimista y confía en que en las próximas fechas pueda haber novedades sobre este proyecto que parte de la ciudadanía viene reclamando desde hace años.
Alegaciones y consenso
En relación a la variante de Cayés, Sanz se mostró "satisfecho" con la opción elegida por el Principado, en consenso con los parroquianos y también atendiendo las alegaciones presentadas por el Consistorio al estudio de alternativas del trazado. También aseguró ser optimista con los plazos y confía en que ya no haya marcha atrás en este proyecto.
La alcaldesa de barrio, Nieves Álvarez, también se reconoció "contenta" con la decisión tomada por el Principado. Afirma que la opción de construir la vía paralela al río es la que menos afección tiene en los núcleos urbanos y las propiedades privadas de los parroquianos, además de generar un menor impacto medioambiental que el resto. Sobre los plazos para que este proyecto que viene siendo demandado por los vecinos desde hace décadas, Álvarez espera que puedan acortarse al máximo.
Las estimaciones iniciales hablan de que la obra no estaría lista antes de 30 meses y que tendría un coste aproximado de 4 millones de euros.
