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"El trabajo es más de arena que de agua", dicen los socorristas en su primer día

El servicio de salvamento se inició ayer en Palmera, Huelgues, Carranques y Xivares confiando en tener una temporada de baños tranquila

Ana Fernández, Hugo Pérez y Martín Masa, en la playa de Carranques, Perlora, durante su primer día de trabajo. PEDRO PASCUAL

Tras un invierno duro, el sol se impuso en la mañana de ayer en Carreño para dar por iniciada de forma oficial la temporada de baños. Al menos, la época segura, con la presencia de los equipos de salvamento en las playas de Palmera, Huelgues, Carranques y Xivares, donde 25 jóvenes se harán cargo del control de la seguridad.

Alicia Fernández se estrenaba como socorrista en Palmera. Una estudiante de auxiliar de enfermería que podrá aplicar sus estudios al trabajo y llevarse una buena experiencia a las aulas. "Soy de Candás, así que conozco bien la playa. Nunca tuve ningún problema". La jornada se desarrollaba "muy tranquila", aunque Alicia ya tuvo que intervenir por "un corte en las rocas".

Alicia es novata, pero tiene la ayuda de sus compañeros. Pelayo García ve que tiene las piernas algo rojas y le avisa: "Échate más crema". La protección es fundamental. Ocho horas al día al aire, de 11.30 a 19.30. El sol es el primer peligro para ellos. Y casi el único. "Es una playa tranquila, no hay corrientes", explica Pelayo en su primer día en Palmera, aunque el año pasado estuvo en Antromero, en el vecino concejo de Gozón. Ya tiene experiencia sobrada. "Lo que más hay en estas playas son picaduras de pez escorpión y cortes por las piedras". El trabajo es "más de arena que de agua".

El grupo lo completa David Díaz, también de estreno en Palmera pero con experiencia en la playa de Aguilar, "peligrosa por las corrientes. Palmera pinta bien, tranquila y muy guapa". Lo que espera del verano es "que no haya problemas y disfrutar. Aprender y ponernos morenos", bromea. Los problemas llegarán con la marea alta, porque "con bajamar, las piedras quedan al aire y se ven, pero con marea alta habrá muchos cortes".

Un poco más allá, en la ciudad residencial de Perlora, las playas de Huelgues y Carranques también cuentan con equipos de salvamento. Carranques ya está dividida en dos por la pleamar, y hay un grupo en cada parte de la playa. En el más cercano al puesto de salvamento están vigilando Ana Fernández, Hugo Pérez y Martín Masa. Ana repite en Carranques y conoce bien el arenal. "Hemos puesto bandera amarilla porque la zona que divide la playa tiene corrientes y ya es algo peligrosa. Si dejamos la verde, la gente se confía y llega el peligro". En esta playa "hay que tener cuidado con las corrientes", aunque no suele dar excesivos problemas.

Tal vez les den más trabajo los accidentes en la zona superior, el área recreativa donde están las barbacoas. "Estamos para dar los primeros auxilios en todo, así que eso también entra", comentan. El resto, como en Palmera, se centra en picaduras y cortes con las piedras, todo un clásico. "Que el verano sea tranquilo", esperan. Hasta el 16 de septiembre, ellos dan la tranquilidad.

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