"No importa lo lento que vayas mientras no te detengas". Es una de las frases con las que los usuarios del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) Ascívitas de Pravia decoraron la terraza de la cafetería que han montado en la plaza del Ayuntamiento para mostrar sus capacidades hosteleras que han adquirido mediante certificados de profesionalidad. "Está muy bien la cafetería, porque podemos demostrar todo lo que sabemos y enseñarnos al público", comentó Isabel Mosteirín, una de las usuarias.
Se han repartido los trabajos. Por un lado, el jefe de sala y los camareros, por otro, la zona de limpieza, la de cobro y en la cocina, los encargados de hacer los pinchos: sándwich, pan tumaca y tosta de piquillos con anchoas. "Tenemos mucho trabajo porque viene mucha gente", señaló Iván Maroto mientras ponía mantequilla en las rebanadas de pan. Cafés, zumos de naranja natural y refrescos es lo que ofrecieron durante toda la semana con los pinchos. Y a precio de voluntad "para no hacer la competencia a los bares", indicó Yasmine Gijón, una de las camareras.
Y el proyecto se ha desarrollado tan bien que les gustaría poder abrir más semanas a lo largo del año. "Nos lo pide la gente, que sigamos todo el verano pero no sabemos si lo podremos hacer", dijo Paula Fernández, otra de las camareras dirigidas por el jefe de salas, Carlos José Álvarez, encargado de recibir a los clientes, colocar las sillas y mesas, entregar el libro de sugerencias "y, en general, estar pendiente de todo, llevo todo el día detrás de los camareros y también tocar la campana por si a alguien se le olvida la voluntad", explicó.
Hoy se despedirán con una fiesta para usuarios y familiares con la ilusión de repetir, ayudados por los usuarios del curso de jardinería, que se encargan de todos los montajes. A los chicos de Ascívitas no se les pone nada por delante.
