Con la ruta de Las Xanas cerrada al paso, en Santo Adriano hay mucho que ver. Sin embargo, dos de los principales recursos culturales del concejo, la cueva del Conde y el Abrigo de Santo Adriano, se encuentran oficialmente cerrados al público desde 2016. El colectivo "La Ponte-Ecomuséu", que desde 2012 organizaba visitas interpretativas a los espacios rupestres, reclama su reapertura, al tiempo que alerta del deterioro que han sufrido. "Es una situación ridícula y rocambolesca, cuidamos unos recursos de los que debería estar haciéndose cargo la Administración y es la propia Administración la que pone pegas y lo impide", señala Jesús Fernández, fundador de la asociación.

En el año 2012 reciben una autorización de la Dirección General de Patrimonio para realizar visitas interpretativas al espacio. Un documento que renovaban anualmente, pero del que en 2016 no reciben respuesta. "Nos decían que se trataba de un mero trámite y que continuásemos haciendo las actividades, pero la situación se prolongaba y nos negamos a estar en un limbo legal", recuerda.

Así es que el colectivo se puso en contacto con los portavoces de Cultura en la Junta General del Principado, donde Podemos interpeló al consejero, Genaro Alonso, quien indicó varias causas que habrían llevado a esta situación, entre las que estaban las quejas de algunos miembros de un colectivo de personal subalterno de la Administración denominado guardias-guías, y el cobro de las entradas.

Un punto que Fernández desmiente: "Siempre hicimos lo que quedó plasmado en la autorización de Patrimonio. Un punto en el que le insistí mucho al anterior director general era el asunto económico, debía quedar claro que nosotros no íbamos a cobrar en concepto de entrada, sino de servicio de acompañamiento e interpretación. La Administración lo aceptó e indicó en las respectivas autorizaciones". Además, indica que "la propia Dirección General desacreditó en su día dichas quejas, mi impresión es que nos han utilizado como arma arrojadiza para dirimir conflictos entre el personal de la propia Administración".

"La Ponte-Ecomuséu" no entiende la actitud de la Consejería respecto al trabajo realizado por el colectivo, siempre con itinerarios interpretativos y divulgativos dirigidos por profesionales licenciados en Historia y Arqueología y naturales de Santo Adriano, así como organizando actividades de investigación. Y alertan del deterioro de la cueva. "Siempre realizábamos limpiezas arqueológicas, con su metodología científica, sobre los niveles arqueológicos expuestos al aire para que no crezcan arbustos, y ahora mismo crece la vegetación a sus anchas", explica.

Un cierre que tienen que explicar cada semana a los visitantes, quienes siguen llamando e interesándose por el espacio: "Todo esto pone en peligro la integridad y la coherencia del Ecomuséu".