La reorganización de espacios en los Exconxuraos ha sido un acierto. Al menos, así lo ve la mayoría. El primero en destacarlo es el propio alcalde de Llanera, Gerardo Sanz (PSOE). "Aunque fue una lucha continua contra el tiempo y la lluvia, conseguimos superarlo", apuntó el regidor. La decisión de ubicar las barracas y la zona de actuaciones y conciertos en la entrada del recinto de San Cucao fue la correcta, según Sanz, pues ganaron "en espacio y en seguridad". Además, el mercado quedó dentro del recinto y las murallas medievales, por lo que estuvo "más integrado".
Los 1.800 metros cuadrados de carpas que se instalaron fueron un alivio con la lluvia, ya que permitieron que el público se pudiera guarecer. "Los conciertos ganaron en seguridad", insite el Alcalde. Además, tiene claro que con la lluvia que cayó, si el escenario no hubiera estado a la entrada del recinto los trailers de las orquestas no habrían podido entrar en el prau y, en consecuencia, tocaba suspender la actuación. Por fortuna, este cambio, lo evitó.
Gerardo Sanz reconoce que "no hubo gente como otros años porque el tiempo penalizó y contra eso no puedes luchar", pero destaca que "no hubo ninguna incidencia en todo el fin de semana". Así que en el equipo de gobierno están "satisfechos y contentos", sobre todo, por el cambio de ubicaciones.
Su socio de gobierno, IU, también cree que fue una buena idea esta reorganización de los espacios. Su portavoz, Gonzalo Bengoa, explica que el paso del "mercado medieval al recinto ferial ha sido positivo porque concentró el espacio temático". Además, sostiene que "al trasladar las barracas y las orquestas al terreno colindante se ganó en seguridad, aunque falta por conocer si las ventas fueron positivas". IU propone popularizar la cena medieval y abrir el torneo de la noche del sábado. "No entendemos que para los que estuvieron en la fiesta el sábado, pero no en la cena, no haya habido música de orquestas hasta que finalizara el torneo", argumenta. Sostienen que a la fiesta le falta "un acto vistoso y relevante que destaque la rebelión del pueblo de Llanera durante los cuatro años del Medievo frente a la representación del perdón, en la que no participamos", el domingo.
Las asociaciones que estuvieron al frente de las barracas también aplauden las nuevas ubicaciones. "Fue una mejora porque pasamos de tener muy poco espacio a otro mucho mayor", así que ganaron en comodidad a la hora de trabajar, pero también en seguridad, destaca Álex López, presidente de la Asociación Amigos de Posada. No obvia que en caso de emergencia, el traslado permite una evacuación más fluída en una fiesta que reúne a un importante público.
No obstante, pide que se cuide más la elección de las orquestas, para que sean un gancho al para atraer a visitantes para que "la gente no pierda el gusto de venir a los Exconxuraos", pues es uno de "los iconos de las fiestas" del verano asturiano. "Hubo gente a pesar del tiempo, pero no hay que bajar la guardia porque en los últimos tres años cada vez hay menos afluencia y se traduce en un consumo menor en las barras", esgrimió López, que también echó en falta una decoración más cuidada de la zona de las barracas, en la línea del recinto medieval. Las ventas fueron similares a otras ediciones, concluyó.
