La música del moscón José Martínez, "Ún de Grau", no tiene un esquema preconcebido. Es la suma de todas sus influencias musicales desde que cogió una guitarra a los 11 años. Una mezcla de distintos géneros y estilos unidos por la tonada con los que lanzará su segundo disco, "Pe lo segao",el próximo septiembre. "Quiero sacar la tonada de la seriedad tan formal que tiene, me gusta sacarla de contexto y hacer música que a mí me lleve más allá de la tonada pura", afirma.
Martínez empezó a tocar de niño con el cura Gonzalo de La Mata, influenciado por su padre, Santiago Martínez, amante de la música. "Fue mi primer contacto con la música y prestábame la de Dios, pero duró un año porque el cura fartó, iba mucho pieza". Así es que siguió con la guitarra, tocando partituras que le daban los amigos de sus padres, se hizo con un curso por fascículos y comenzó a tocar con otros jóvenes del pueblo, como Julia Fernández y Gerardo Cañedo. "Tocábamos lo típico, Dylan, Eric Clapton... íbamos a salto de mata".
Por aquel tiempo, estudiaba Ciencias Ambientales y se especializó en gestión de calidad y prevención de riesgos laborales. Fue cuando recibió clases de Rodrigo Sturm, a quien considera su primer maestro de guitarra que era músico. Pero el trabajo le apartó de la música. "Era absolutamente infeliz, trabajé montando parques eólicos y mi vida personal era inexistente". Estuvo un tiempo en la empresa familiar de humus de lombriz, tiempo en el que falleció su padre. Fue en esa etapa cuando empezó a escuchar y tocar folk, y perteneció a varios grupos, como "Los Pelgares", "Trío Corzobeyos", "Duerna", "Degañans" y "Cuchu".
Y la tonada empezó a sonar fuerte en su interior. Cantaba por chigres, al aplauso de los parroquianos, y se empezó a gustar. Acudió a clases con Ismael Tomás, momento en el que empieza a plantearse su carrera en solitario. Salió un tema, otro y luego otro. Así hasta completar un LP con el que lleva dos años dando conciertos sin parar. "Me lleva la música, la propia canción, huyo de las etiquetas porque te encasillas". "Pe lo segao", su nuevo disco, "es más currado, más serio y profesional", y con él pretende darle una vuelta a la tonada tradicional, en la que observa una brecha generacional. "Estoy muy contento porque la música que hago gusta a los mayores y a los jóvenes y también a colegas que nunca escucharon tonada".
