Varias decenas de personas se concentraron en la tarde de ayer delante del Ayuntamiento de Siero para condenar la presunta violación a una menor el pasado lunes en El Carmín. En la manifestación, convocada por el colectivo "Les Violetes", destacaron la "valentía" de la supuesta víctima por denunciar el caso.

"No es la primera agresión machista en El Carmín, es la primera denunciada", proclamaron en un manifiesto. Además, aseguraron que en los últimos días habían recibido avisos de otras agresiones que no fueron denunciadas ante la policía: "Una chica nos contactó para contarnos que un hombre le había agarrado de la cabeza y se la había puesto en la bragueta y otra que le habían cogido de la cintura a la salida de un bar en la Pola".

Sin lugar a dudas, "valentía" fue la palabra más repetida durante la concentración. Los manifestantes destacaron la fuerza que tuvo la supuesta víctima, "por plantar cara a un situación así": "Además, ahora tiene que aguantar que se cuestione su versión".

En este sentido, Mónica Iglesias, del colectivo "Libres y combativas", destacó el hecho de que "una chica tan joven se atreva a dar ese paso". "Es una revolución y un lección para nosotras", ensalzó la manifestante, que criticó la puesta en libertad del presunto agresor: "Es lamentable que la compañera agredida sea quien está en su casa y el agresor seguramente esté disfrutando del viernes".

Del algo más de medio centenar de manifestantes, la amplia mayoría eran mujeres. Carlos Parra era uno de los pocos hombres que se posicionó en primera fila contra la violencia machista. "No estoy aquí para mostrarme contra la violencia machista desde un punto de vista feminista, sino como un acto ético. Es algo que en ninguna cabeza cabe que esté bien hecho", destacó el joven, que aseguró no echar de menos más hombres en la concentración, sino "más gente": "Lo que me gustaría es que hubiese más gente, me da igual que sean hombres, mujeres niños o abuelos".