Los grupos político quirosanos, PSOE e IU, han urgido en el Pleno la declaración como BIC (Bien de Interés Cultural) para la iglesia románica de San Pedro de Arroxo. Además, reclaman una intervención urgente en el templo debido a su deterioro, que precisaría de un estudio y una actuación. La iglesia está catalogada como monumento nacional.
El Pleno municipal, retrasado un mes y medio por la baja médica de la secretaria municipal, abordó el tema de la iglesia de Arroxo. IU había planteado una pregunta para esta reunión municipal. Los dos grupos se mostraron sorprendidos por que el edificio religioso quirosano no tuviera ya esa figura de protección. El pasado mes de junio, la diputada de IU en la Junta General, Concha Masa, preguntó al consejero de Cultura, Genaro Alonso, sobre la problemática del templo quirosano. El Consejero anunció el inicio de la tramitación para declarar como BIC el edificio de Arroxo.
Los políticos quirosanos, el párroco y la sociedad del concejo se mostraron extrañados, sorprendidos y molestos por que el edificio más significativo y relevante del municipio no cuente con ninguna figura de protección. Según el alcalde quirosano, Ovidio García, "el Ayuntamiento está muy interesado en que se tramite la declaración como BIC y haremos todo lo necesario". El alcalde lamentó también la falta de iniciativa e inversión por parte del Arzobispado. Fabián Álvarez, edil de IU, reiteró la urgencia de una actuación sobre el templo y destacó que sin su actuación el tema seguiría parado. A su vez, el párroco, Miguel Coviella, presente en el pleno, recordaba y lamentaba "la falta de iniciativa e inversión por parte del la Administración local y del Principado". Se recordó también en dicha reunión en el Consistorio que el Principado declaró, recientemente, 37 inmuebles como BIC y que San Pedro de Arroxo no fue uno de ellos.
El templo está cerrado al culto desde el mes de mayo de 2017. Durante los últimos años aparecieron grietas debidas a la inestabilidad del terreno y a la presencia de aguas subterráneas, según los vecinos. Cuenta el templo con la presencia de decenas de testigos de yeso que fueron colocados en los años 1999 y 2002. Algunos de ellos, que no llegan a la decena, se ven con fisuras. Además, se aprecia una gran abertura en uno de los contrafuertes o pilares. Hay, además, otras fisuras en distintos lugares de las paredes interiores, que han ido aumentando paulatinamente.
