El Centro Tecnológico Agroalimentario Asincar de Noreña lidera un proyecto sobre la revalorización del suero en pequeñas queserías con el que se pretende dar alternativas al actual uso que se hace de este material. El suero es, por el momento, un subproducto que en las queserías debe recoger un gestor autorizado. Actualmente, se destina casi en su totalidad a la alimentación animal. De no tener este destino, su rcogida sería muy difícil y costosa de gestionar porque es un vertido que contamina mucho.

La investigacion, financiada por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuenta con la participación del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CISC); la quesería Los Caserinos, de Asturias; la quesería Daniberto, de Lugo; la ganadería Los Tiemblos, quesería de Cantabria; la empresa asturiana Dulce Grado, la Asociación Nacional de Queseros Artesanos, y la Asociación de Queseros Artesanos del Principado de Asturias.

La presidenta de este último organismo, Isaura Souza, señaló que podría ocurrir que la demanda de suero para alimentación disminuyese o incluso desapareciese. "Si no le buscamos otro uso podría convertise en un problema. Y no vamos a esperar a tenerlo, se trata de subirse al carro y buscar alternativas; ahora que surge la oportunidad, hay que aprovecharla", añadió.

El técnico de Asincar Jesús Menéndez matizó que las alternativas que hay ahora requieren mucha inversión y están fuera del alcance de las queserías pequeñas, que no tienen suficiente volumen de producción.

Entonces, se trata de buscar "soluciones de productos sencillos, con inversiones pequeñas, viables para las queserías pequeñas y que sean atractivas para los consumidores".

En una primera fase, este año se redactará un proyecto de innovación y el año próximo se ejecutarán las propuestas.

Entre las opciones que se barajan figura la de hacer productos para la alimentacion humana -ya que el suero es un alimento muy rico y saludable-, como productos lácteos, bebidas fermentadas y refrescantes, y postres. La clave es buscar el equilibrio en la aportación de suero para darle valor.