El diseñador gráfico madrileño Julián Polvorinos que ha reclamado la autoría del diseño del popular "Culetón" -las letras de Nava con la "V" representando un culete de sidra inclinado que se han convertido en un símbolo de la villa- ha puesto su reclamación en manos de servicios jurídicos que negocian actualmente un acuerdo amistoso con los del alcalde naveto, Juan Cañal.
Polvorinos destacó el "talante negociador del alcalde", y espera "llegar a un acuerdo sin tener que acudir a los tribunales; ambas partes están negociando una salida que sea aceptable para todos". Se trata de evitar "llegar a lo farragoso que termina siendo un juicio", y el diseñador espera "que entre en razón el alcalde y que se solucione por una vía totalmente amistosa".
El diseñador se había presentado el año pasado al concurso de carteles del Festival de la Sidra con un diseño muy parecido a la imagen turística que actualmente se puede ver en tres dimensiones en la plaza Manuel Uría de la localidad.
El cartel, finalmente, no resultó ganador, y Julián Polvorinos no le dio más vueltas al asunto. Pero tiempo después pudo comprobar, advertido por un amigo, que el "Culetón" se inauguraba en la villa sidrera y se llevó una gran sorpresa cuando apreció que la idea de la imagen -que además ha tenido una gran aceptación entre el público, y es ya fotografía obligatoria de quienes visitan Nava -era extraordinariamente parecida a la que él había propuesto para el cartel.
Entonces, fue cuando se dirigió al Ayuntamiento de Nava, a través de un Burofax para pedir explicaciones y reclamar sus derechos como supuesto autor del diseño. La primera respuesta que recibió fue a través de abogados, y en consecuencia él también se puso en manos de servicios jurídicos para el acuerdo.
En la presentación del culetón, el alcalde de Nava aseguraba que el diseño había partido de una idea suya, algo que la mayoría de la oposición le ha afeado y por lo que le ha pedido responsabilidades. Solo el portavoz de Agora Nava, Luis Catalán, le atribuyó el beneficio de la duda y apuntó a una posible copia inconsciente de la idea. En cualquier caso, el autor y el regidor habrán de llegar a un acuerdo para acabar definitivamente con la polémica y dejar que el "Culetón" siga creando imagen.
