El emblemático hotel restaurante La Campana sale a la venta. Solvia, filial inmobiliaria del Banco Sabadell, ha puesto en el mercado el célebre inmueble, ubicado en Pruvia, a un precio de 2.695.000 euros. El establecimiento, un clásico en la organización de bodas y banquetes, lleva cerrado desde febrero de 2016, cuando sus gestores tuvieron que cesar la actividad, ahogados por las deudas.
El antiguo hotel-restaurante La Campana cuenta, según reza el anuncio publicado en internet por la inmobiliaria, con una superficie de 7.455 metros cuadrados distribuidos en diversas plantas y estancias, y levantados sobre un terreno de 31.300 metros cuadrados. Además, según asegura la compañía, cuenta con licencia de apertura al día, por lo que, a priori, se podría retomar la actividad de forma casi inmediata. Por todo ello, Solvia ha decidido tasar el inmueble en 2.695.000 euros y no baraja su alquiler.
La puesta en venta del edificio abre un hilo de esperanza de que se pueda recuperar un negocio cuyo cierre fue traumático. Y no sólo por los diez empleados fijos y todos los extras, habituales en los convites, que se quedaron en la calle, sino también por la cantidad de celebraciones que tuvieron que ser canceladas.
Según aseguraron por aquel entonces los empleados del restaurante a este periódico, La Campana tenía firmadas cerca de 30 bodas y 80 comuniones cuando sus gestores decidieron echar el cierre. Tres de los banquetes nupciales estaban previstos para el propio mes de marzo, y los novios tuvieron que buscar un nuevo emplazamiento de manera urgente.
Aunque duro, no puede decirse que el cierre de La Campana fuese inesperado. La empresa afrontó dos concursos de acreedores antes de cerrar sus puertas de manera definitiva: uno en 2014, con una deuda de 5,63 millones de euros, y otro en 2015.
Entre el primero y el segundo concurso de acreedores, el restaurante pasó de ser gestionado por La Campana S. A. a manos de Dominio de Gorfolí S. L. -ambas sociedades propiedad del mismo dueño-, que volvió a presentar concurso de acreedores antes del cierre. Esta última firma se dio por liquidada en abril de 2016.
Antes de cesar la actividad totalmente, la propiedad del hotel restaurante intentó venderlo a la desesperada, pero no encontró comprador. Aprovechando un cierre, supuestamente por vacaciones, a finales de enero de 2016, los propietarios no volvieron a abrir las puertas de La Campana.
Previamente, la Agencia Tributaria y la Fiscalía plantearon dos juicios por fraude fiscal de 800.000 euros a los gestores de La Campana. Los acusadores sostenían que el hostelero había declarado cantidades inferiores a las que realmente había obtenido de los banquetes. Finalmente, la Audiencia Provincial rechazó ambos casos.
