"No sabes qué reacción va a tener un perro, así que la mejor protección es la correa", insiste Noelia Sánchez, voluntaria de la Fundación Amigos del Perro. "Si tienes la correa, manejas al perro, todo depende de ella", explica en relación al reciente y desafortunado ataque de un can a una niña en La Fresneda. Además, es obligatorio por ley que los animales vayan atados y recuerda que en el caso de las razas potencialmente peligrosas, "que lleven bozal", como también es obligatorio.

Sánchez remarca la importancia de los parques caninos, porque aquí los perros sí se pueden dejar sueltos para que corran. Pero eso sí, "tienen que estar cerrados para que no pase lo que en La Fresneda". Aprovecha para reclamar alguna pequeña mejora para el parque canino de Bayones, en Noreña. "El problema es que tiene dos entradas y a veces dejan abierta una portilla", lamenta Noelia Sánchez. Así que plantea que "lo ideal sería poner una doble puerta", de seguridad, "para que no salgan fuera" los animales. Pero el resto del tiempo, "el perro amarrado". "A los míos nunca los llevo sueltos porque me da pánico que se escapen", apunta esta noreñense de adopción, acostumbrada al trato con los canes. Incide en que es obligatorio, al igual que los perros potencialmente peligrosos deben llevar bozal, pero sus dueños no siempre cumplen estas normas. De estos últimos animales destaca que "los hay que son los más buenos del mundo", pues "depende del perro y del dueño". Pero mejor, tomar precauciones y cumplir escrupulosamente la ley.