El gobierno municipal de Carreño lanzará al resto de grupos de la Corporación una propuesta de actuación con el remanente que incluirá la compra del Teatro Prendes, actualmente en alquiler. Se trata de un superávit presupuestario de 1.260.911,12 euros que el equipo de gobierno pretende dedicar a "inversiones sostenibles". No es la única propuesta económica del gobierno, ya que también va a proponer la reducción del IBI urbano y la congelación de tasas y precios públicos para 2019.

El gobierno de Carreño pretende llegar a un acuerdo amplio respecto al remanente que permita que las inversiones que se incorporen "sean una realidad en los próximos meses", señala Paula Cuervo, portavoz del PSOE.

"Se trata de una propuesta que pretende ofrecer respuestas en diferentes ámbitos, avanzar en la sostenibilidad de los equipamientos públicos y garantizar la cohesión social en el conjunto del territorio", explica la portavoz.

Una de las propuestas concretas que el gobierno local hará a la oposición es la compra del edificio que alberga el Teatro Prendes, "con el objetivo de incrementar el patrimonio cultural del concejo, consolidar el teatro como sede permanente de las actividades que año tras año acoge y reducir el gasto corriente que supone el alquiler del equipamiento, 4.956,74 euros brutos al mes".

En materia deportiva, la propuesta de los socialistas pasa por "abordar la instalación de una pista cubierta de tenis en los terrenos del patronato deportivo municipal, anexos al polideportivo de Candás", afirma la edil Paula Cuervo.

El dinero del remanente se destinará también al "abono definitivo de la expropiación que se realizó para abordar el aparcamiento del Molín", del que quedan pendientes de pago 25.000 euros. Este equipamiento, construido a finales de la década de los noventa, fue la mayor área de estacionamiento de Candás, con 157 plazas, hasta la adecuación del aparcamiento del puerto, que dispone de 193.

El área rural también se tiene en cuenta en los planes del equipo de gobierno para el dinero del remanente. Por un lado, se plantea la mejora de la red de abastecimiento de aguas en la parroquia de Piedeloro y se lanza un proyecto más ambicioso con un "plan integral de la zona rural, con actuaciones en infraestructuras y equipamientos".

Por último, "en aras de lograr una mejor accesibilidad de la ciudadanía a los servicios públicos municipales", el equipo de gobierno propone "abordar una nueva fase de los proyectos de modernización digital de la administración local".

Por otra parte, el gobierno municipal propondrá al resto de grupos la reducción del IBI urbano y la congelación de tasas y precios públicos para 2019. "Trasladaremos esta propuesta a la comisión de hacienda que se celebrará la próxima semana con la vocación que viene siendo habitual de llegar al mejor acuerdo posible para el vecindario de Carreño", explica Amelia Fernández, alcaldesa de Carreño. La regidora asegura que, "fruto de una gestión equilibrada, la situación económica que atraviesa el Ayuntamiento de Carreño nos permite asumir el compromiso de rebajar la presión fiscal sobre las familias y las pequeñas empresas".

Las propuestas concretas en política fiscal son la reducción del IBI urbano, la congelación del IBI rústico, la congelación de la plusvalía, la incorporación de la ordenanza fiscal reguladora de los huertos ecológicos y mantener la congelación de tasas y precios públicos para 2019.

"Es una propuesta ajustada a la realidad, que permite equilibrar la balanza fiscal en Carreño, garantizar los servicios públicos y rebajar la presión fiscal al vecindario", concluye la Alcaldesa.