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Cuervo, director del "Coro de la Bodega": "No nos temblarán las piernas en el Vaticano"

"Nunca pensé que los temas de autores clásicos que elegí para formar una misa fuesen a tener tanto éxito", reconoce la batuta de la formación

Uno de los ensayos del coro, antes de partir hacia el Vaticano. REPR. A. F. V.

El "Coro de la Bodega" ya tiene preparadas las maletas. Mañana parte con destino al Vaticano, donde el domingo cantará una misa en la basílica de San Pedro. La formación dirigida por Salvador Cuervo afronta este reto con más ilusión que nerviosismo, convencida de que dará el "do de pecho". Así lo asegura la batuta de la coral, que no duda: "No nos temblarán las piernas en el Vaticano".

Aunque los candasinos harán el viaje en avión directo, el trayecto hasta el Vaticano es bastante más largo. Comenzó con una idea de Cuervo. El director decidió, hace meses, formar una misa cantada con piezas de diferentes autores clásicos. El "cóctel" de obras firmadas por Haydn, Händel, Gounod, Puccini y Mozart se estrenó en mayo de 2017 en la basílica de San Isidoro de León, y gustó. Sobre todo, a un promotor de conciertos que estaba en la sala y que había sido invitado por Cuervo. Ante el buen hacer de los carreñenses, el empresario les invitó a actuar en Burdeos hace ahora un año. Era su primera salida al extranjero y, como no podía ser de otra manera, dieron la talla. Y de qué manera.

"Fue entonces cuando esta empresa nos dijo que estábamos preparados para ir al Vaticano", recuerda Cuervo sobre la frase que les abre las puertas a uno de los grandes escenarios de la música sacra, donde confía que los suyos harán un gran papel.

Y es que, como afirma el director, el "Coro de la Bodega" lleva "muy rodada" la misa, y no hay temor de que les vayan a temblar las piernas.

"Hay gente que está muy acostumbrada a cantar fuera y otra que no tanto, pero lo harán todos bien", acentúa Cuervo, con plena confianza en que el programa, que culminará con el "Himno de Covadonga", salga perfecto, como siempre.

Además de la actuación del domingo, los candasinos, que moverán a un total de 50 personas, también tendrán tiempo de disfrutar de la sede papal y de Roma. Harán turismo y disfrutarán de la gastronomía italiana.

Eso sí, a su vuelta no podrán tardar mucho en retomar los ensayos, ya que antes de finalizar el año tendrán otras cinco actuaciones. El calendario del año que viene también va tomando forma, y ya tienen otra nueva salida: en este caso a Granada, invitados por el Arzobispo después de que les escuchase cantar esta misa en Covadonga. "Nunca pensé que la elección de estos temas fuese a tener tanto éxito", reconoce Cuervo.

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