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"Estoy contento con mi vida dedicada a la librería", dice Tino García, el de Tristana

El popular librero de Villaviciosa recibe un homenaje de los comerciantes: "Atender a todos los clientes por igual es fundamental"

Tino García, en su librería de Villaviciosa. VICENTE ALONSO

"Por una vida dedicada al comercio de Villaviciosa y su trayectoria profesional". Así explican en la junta directiva de la asociación de comerciantes local el homenaje, el viernes, a Constantino García, Tino el de Tristana, que se acaba de jubilar al frente de la emblemática librería local.

Tino García la inauguró en 1984, "el mismo año que me casé con mi mujer Nieves Roza Covián. Tenía 33 años y partía de cero con el medio millón de pesetes que me prestó mi madre Pilar López. Vendía de todo, libros, periódicos, revistas, libretas, bolígrafos, material escolar, y tiempo después libros de texto a los colegios de Villaviciosa que en aquellos años tenían muchos alumnos". Amante de la lectura, lo que más le gusta es vender libros. "Le puse el nombre de Tristana, muy guapu, en homenaje al libro de Pérez Galdós y la película de Buñuel. También me gusta mucho el cine, una afición que me inculcó mi padre, Luis García Riera, que fue el primer gerente del Teatro Riera".

Apunta que le gustó su labor: "Siempre procuré atender a todos los clientes por igual, sin hacer diferencias; dar un buen servicio y ser un buen profesional en tu trabajo lo considero fundamental". Reconoce que fue un trabajo que requiere mucha dedicación: "Es muy esclavo, vendiendo prensa no hay días de descanso. Hay que abrir el negocio y trabajar todos los días del año menos tres, Sábado Santo, Navidad y Año Nuevo. He madrugado cada día durante muchos años para llevar personalmente los periódicos a casi cien domicilios de vecinos y empresas de la Villa. Pero lo he hecho con satisfacción por la confianza de estos clientes". Y reconoce que el balance ha sido positivo: "Gracias a la librería y con la ayuda de mi mujer Nieves, que falleció hace cuatro años, conseguimos pagar la compra del local, la vivienda, y los estudios y carreras de nuestros hijos Luis y Pablo. Así que tengo que estar contento con mi vida dedicada a Tristana".

Este librero maliayés también habla de su colaboración en el trabajo asociativo del sector, pues fue vicepresidente de la Asociación de kioscos de Asturias y vocal de la Cámara de Comercio de Oviedo. Destaca el buen trabajo de la Asociación de comerciantes de la Villa, Acosevi, que ahora le homenajea. "Fue una sorpresa que no me esperaba, de verdad, estoy muy agradecido porque hayan pensado en mí. Y de paso quiero compartir el agradecimiento con los clientes, empresas, bares, organismos oficiales y vecinos de Villaviciosa, por su fidelidad y confianza de todos estos años".

Tino pide salud en su jubilación y cuenta que tiene muchos planes: "Estoy estudiando inglés en Gijón. Hago tai chi, que me relaja mucho, tengo tiempo cada día para acompañar a mi madre Pilar que a sus 92 años lo agradece mucho. Y me gusta especialmente caminar, cada día ando 10.000 pasos con mi perro 'Chuquy'".

Pero hay dos sueños que Tino el de Tristana quiere cumplir: "Viajar a Estados Unidos y ver 'La Traviatta" de Verdi donde se estrenó, en la Scala de Milán". Y algo más sencillo, pero no menos importante: "Quiero disfrutar de la vida mientras se pueda, y de la familia. Y seguir viendo abierta la librería. La he dejado en las buenas manos de mi sobrino, Diego Rodríguez , que ya le está dando un nuevo impulso a Tristana".

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