La asociación de Amigos del Roble de la Pola tiene en la plaza de Les Campes uno de sus lugares emblemáticos. De hecho el colectivo, que organiza a lo largo del año numerosas actividades culturales relacionadas con la tradición, nació para recuperar la tradicional plantación del roble de los casados el día de San Pedro, que tiene lugar, precisamente, en la plaza de Les Campes a finales del mes de junio. Su presidente, Enrique Meoro, valora Les Campes como uno de los espacios señeros de la Pola.
"Para la mayoría de los polesos, cuando hay un rayín de sol y cuando hay fiestas, Les Campes es el punto de encuentro", asegura. El único problema de una plaza que ha sido bien diseñada y se ha recuperado para el pueblo es, a su juicio, el tráfico.
"Hay que tener en cuenta que la carretera que va a Gijón atraviesa Les Campes, y la que va a Celles, y la que va a la parte de Otero y la Soledad, y eso conlleva que hay riesgos de coches en una zona que está superpoblada los fines de semana", sostiene
Allí van muchas familias con los niños pequeños. "Estás tomando una botella de sidra y tienes los críos con cierta libertad pero no puedes quitarles el ojo".
Para Meoro, un plan de reajuste del tráfico rodado en Les Campes era ideal, pero considera que es muy difícil. "Barrunto muy difícil que haya una solución urbanística de cara a peatonalizar Les Campes, para que sea ese lugar de encuentro, de ocio y de tranquilidad para la ciudadanía; sería maravilloso, y supongo que no hay nada imposible, pero creo que sería un proyecto muy difícil y muy costoso", opina. Porque el principal problema es la Avenida de Gijón. Es imposible cortar la carretera porque es la salida hacia Gijón y hacia las parroquias que están hacia el sur de la Pola como Muñó o parte de Samartino
"Es una pena porque todos los polesos por inercia caemos ahí. Sería una gozada, es el sueño de la mayoría de los polesos a los que nos gusta salir". concluye el presidente de Amigos del Roble.
