La destrucción de puestos de trabajo en Siero se detiene. Así lo reflejan las estadísticas de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de 2018, un año para la historia -positiva- por cerrarse con sólo ocho procesos. Ahora que el número de expedientes ha llegado a las cifras más bajas de la última década, los sindicatos piden a las administraciones un esfuerzo para tratar de aumentar la creación de empleo, para lo que ven clave dos factores: la puesta en marcha del polígono de Bobes y la atracción que puede generar el nuevo centro logístico de Amazon.
En total fueron ocho los ERE firmados en 2018 en el concejo. Las regulaciones afectaron a 102 trabajadores. De todos los expedientes, solamente uno conllevó despidos (seis, concretamente). Cuatro acarrearon suspensiones de contratos, que afectaron a 87 trabajadores, y tres supusieron reducciones de jornada, a un total de nueve empleados.
Estos datos son vistos con buenos ojos por los sindicatos, que, no obstante, ahora piden redoblar esfuerzos para aumentar el empleo en el concejo. Las centrales ven en la falta de proyectos atractivos el principal talón de Aquiles de un municipio que, aseguran, "tiene unas comunicaciones excelentes y suficiente suelo industrial como para atraer grandes empresas".
En este sentido, destacan dos puntos fuertes como principales: por un lado la puesta en servicio del polígono de Bobes, "fundamental por el número de empresas que puede albergar y su consecuente creación de puestos de trabajo" y la implantación de Amazon, "por lo que puede suponer de polo de atracción para otras compañías".
"Bobes puede ser no sólo el motor de Siero, sino de Asturias", destaca Eladio Díez Carvajal, secretario general de la unión comarcal de CC OO en Siero-Oriente, quien ve un "estímulo" en la que pretendía ser la mayor mancha industrial del Principado. "Lo que tampoco es de recibo es que los políticos hayan metido ahí la pata hasta el fondo y ahora no paguen responsabilidades", critica el sindicalista sobre el polígono, cuya primera fase de urbanización fue adjudicada a la empresa SEDES.
Las centrales echan en falta la llegada de grandes proyectos al municipio, como el desembarco del gigante sueco de los muebles en Paredes o la ampliación del centro comercial, así como la diáspora de firmas en la última década, como la de la compañía de telefonía asentada en Granda que trasladó a sus casi 1.000 empleados a Oviedo.
"Aquí puede ser clave la llegada de Amazon", vaticina Julio José Carretero, secretario general de la unión comarcal Siero-Piloña de UGT. El ugetista cree que la llegada del gigante de la venta online puede acarrear un "efecto llamada". "Para los empresarios, ver que grandes compañías como Amazon apuestan por Siero también es importante", destaca, al tiempo que insiste: "Siero necesita de grandes y medianas empresas".
Un reciente informe de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) desvelaba que el 14 por ciento de las empresas industriales de Asturias tenían previsto recortar sus plantillas a lo largo de 2019, una tendencia de la que las centrales esperan que Siero, por el perfil de industria que acoge, pueda mantenerse al margen.
"Creemos que eso afectará, principalmente, a la gran industria, y que está relacionado con la factura energética", augura Carretero. "Ni lo creo, ni lo espero, ni debe afectar", sentencia con rotundidad el ugetista, apoyándose en que en el concejo la industria es de pequeño y mediano tamaño principalmente: "Los empresarios tienen que ser responsables y comprometerse con el mantenimiento de empleos".
No tan seguro se muestra Díez Carvajal, quien vuelve a mirar a las administraciones para tratar de esquivar los posibles envites del desempleo en el futuro. "Todo ayuda, desde los planes de empleo", destaca el comisionista, en contra de la política municipal en este sentido: "Les hemos aconsejado en más de una ocasión su convocatoria, pero no hacen caso".
