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El futuro de la Casa de Cultura de Lugones, pendiente del área metropolitana central

Siero confía en que el ente elija su edificio como "sede", aunque teme que los cambios políticos tras las elecciones trunquen esta posibilidad

El futuro de la actual Casa de Cultura de Lugones depende de las próximas elecciones. Tanto de las municipales como la regionales. La inminente entrada en servicio del edificio de servicios (Centro Polivalente Integrado) de La Ería, prevista para verano, deja en el aire el futuro uso del edificio cultural de la calle Leopoldo Lugones, que fue ofrecido como sede del área metropolitana central de Asturias (AMCA). El Ayuntamiento confía en que finalmente sea elegida para este fin, aunque asume que no tendrán respuesta hasta pasadas las próximas elecciones, en las que puede cambiar completamente el escenario político.

Desde que comenzó a cocinarse el proyecto del área central, el gobierno sierense tomó la delantera para intentar situar al concejo como "capital" del ente. Así, en febrero de 2018, el Ayuntamiento fue el escenario en el que se firmó el llamado "pacto de Siero", pistoletazo de salida del área central en el que el Principado y los seis concejos más poblados sellaron la creación del consejo metropolitano. La guinda de este proceso se puso el mes pasado, con la firma del convenio del AMCA, que también se firmó en la Pola.

En octubre del año pasado, el alcalde, el socialista Ángel García, también estuvo al quite para ofrecer la Casa de Cultura de Lugones como espacio para reuniones y emplazamiento para acoger actos y eventos relacionados con el ente. Las buenas comunicaciones de la localidad y el buen estado de las instalaciones fueron los principales argumentos esgrimidos por el regidor, sobre una ubicación que, tal y como se dijo por aquel entonces, permitía al área "descentralizar sin perder la centralidad".

Y este es el futuro que más gusta al gobierno sierense para la Casa de Cultura. Arrendarlo al AMCA permitiría a los socialistas cumplir con las premisas que se han marcado como claves para el futuro del edificio: generará actividad en su entorno y en el concejo y no tendrá coste alguno para las arcas municipales.

De fracasar esta posibilidad, sobre la que a día de hoy el Consistorio es optimista, se estudiarán otras posibilidades. Una de las que más sonó hasta el pasado otoño era su reconversión en una comisaría conjunta para la Policía Local y la Policía Nacional.

El gobierno local tampoco descarta alquilar el edificio a modo de sede de oficinas, en casa de que alguna empresa privada estuviese interesada en trasladarse a la actual Casa de Cultura, ubicada en la "milla de oro" de Lugones.

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