El Centro Tecnológico Forestal y de la Madera (Cetemas), con sede en Carbayín, lidera un proyecto para la detección de enfermedades en los pinares a través de drones. Este sistema permite desarrollar herramientas de planificación y gestión del terreno, indica el director del centro, Juan Majada.
Se están centrando en la "banda marrón", que son unos hongos que afectan a las acículas (hojas de los pinos), que terminan muriendo, lo cual, a su vez, perjudica al crecimiento del árbol. Esta enfermedad, cuyo manejo está sujeto a la normativa europea de enfermedades y plagas de cuarentena por su peligrosidad, apareció hace unos años en el País Vasco y ha llegado también a Cantabria, Asturias y Galicia.
Ernesto Álvarez y Manuel Alonso-Graña se encargan de pilotar el dron, que realiza fotografías multiespectrales, que permiten captar más de lo que ve el ojo humano, indica Covadonga Prendes, miembro del equipo de trabajo. El Cetemas desarrolla los algoritmos matemáticos que permiten detectar, identificar y delimitar las zonas afectadas para poder realizar propuestas con las que atajar el problema.
Este sistema ya lo están probando en Vegadeo, con "buenos resultados"; ya han realizado tres vuelos, y quedan pendientes, al menos, otros siete. "Se trata de captar imágenes de la zona afectada para evaluar el nivel de daño, pues, cuanto antes se detecten estos focos, antes se podrá ayudar a su gestión", argumenta Covadonga Prendes. Los datos que se obtengan se aplicarán posteriormente en otras zonas de Asturias afectadas por la "banda marrón". El Principado está haciendo un inventario, pues parece que está creciendo la afección de la plaga.
Este proyecto de detección de enfermedades en pinos a través de drones, que desarrolla Cetemas en colaboración con el Principado, es pionero en España. En el País Vasco han desarrollado un trabajo similar, contando con aviones, y en Galicia también lo desarrolla el centro de Carbayín.