La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Benemérita obliga al Museo de la Guerra Civil a catalogar todas sus piezas

"Nos felicitaron por la colección", afirma el promotor de Lugones

Agentes de la Guardia Civil en una de las inspecciones al museo.

El Museo de la Guerra Civil, actualmente abierto en una nave de Colloto (Oviedo) a la espera de que su promotor, el empresario sierense Jorge Sandoval, consiga fondos para acondicionar y trasladarlo al búnker de El Cuetu (Lugones), tendrá que catalogar toda su colección. Así se lo ha trasladado la Benemérita, que esta semana comprobará todos los certificados de inutilización de las armas.

La semana pasada la Guardia Civil pidió a la dirección del museo que retirase cuatro granadas de la exposición, porque carecían de certificado de inutilización. Ahora, Sandoval asegura que el informe preliminar de la Benemérita dice que "aparentemente" todos las armas y proyectiles de su colección están desactivados.

No obstante, los agentes ya han advertido al empresario sierense que deberá catalogar todas y cada una de las piezas que tiene en su museo, con su correspondiente ficha técnica, datos y fotos. Esta semana, los agentes comenzarán a revisar uno por uno los certificados de inutilización de las armas de fuego. Sandoval sostiene que tiene todos los papeles en regla.

El empresario asegura que el trato dispensado por los agentes está siendo excepcional. "Hasta nos felicitaron por lo completa que es la colección", asegura con orgullo el promotor.

La idea de Sandoval es acondicionar el búnker de El Cuetu como museo. Esto conlleva una inversión millonaria, que el empresario asegura no estar en disposición de asumir ahora mismo. Por ello, y hasta que logre reunir los fondos necesarios para las obras, decidió abrir su colección al público en una nave de la parte ovetense de Colloto.

El museo adquirió recientemente una colección de armas y proyectiles de la Guerra Civil en Zaragoza compuesta por más de un centenar de piezas. En total, la colección sobrepasa ya las 400 piezas, y el espacio de Colloto se empieza a quedar pequeño.

Por ello, el empresario se puso en contacto con el Ministerio de Defensa para intentar adquirir una nave de la antigua fábrica de armas de Oviedo. La respuesta fue negativa. Defensa aseguró estar en negociaciones con el Ayuntamiento para tratar de cerrar esta transacción.

Compartir el artículo

stats