Hay esperanza para el colegio de Logrezana. Una familia ha contactado con el centro para mostrar su interés en escolarizar allí a su hijo, que accedería el curso que viene a la etapa de Educación Infantil. De consolidarse esta matrícula, se garantizaría la supervivencia de la escuela, que había sido apercibida de cierre por el Principado por tener una previsión de solo tres alumnos para el curso que viene, uno menos de los que exige la administración regional para mantener las puertas de los colegios rurales abiertas.
Aunque el interés de esta familia por matricular a su hijo en Logrezana parece firme, todavía está pendiente que visiten el centro para que conozcan las instalaciones y su funcionamiento. De convencerles, todo apunta a que formalizarán la inscripción. El plazo para este trámite comienza el 22 de abril y finaliza el 3 de mayo.
Ésta no ha sido la única familia en interesarse por llevar a su hijo al colegio de Logrezana. También ha habido una segunda que contactó con la escuela para pedir información. Si bien, la escolarización de este niño tendría que esperar al curso 2020-2021, pues el pequeño aún no tendrá la edad mínima de escolarización el próximo año académico.
La oferta educativa del colegio de Logrezana abarca los tres cursos de Educación Infantil y los dos primeros ciclos -los cuatro primeros cursos- de Educación Primaria. Con el paso a quinto, los escolares se ven obligados a abandonar el centro.
Actualmente, el colegio rural cuenta con cuatro alumnos -el mínimo exigido por el Principado-: de primero, segundo, tercero y cuarto de Primaria. Uno de cada curso. La previsión es que la escolar de cuarto supere todas las asignaturas y pase el año que viene a un colegio de Candás.
Ante esta circunstancia, y la previsión de que no se incorporasen nuevos escolares, el Principado envió al centro un apercibimiento de cierre para el próximo curso.
Tras esto, colegio y Ayuntamiento se pusieron manos a la obra para tratar de captar nuevos estudiantes. El Consistorio elaboró una encuesta entre familias de escolares potenciales para saber por qué no inscribían a sus hijos en Logrezana.
Este estudio reveló que la mayoría de las familias solicitaban servicio de desayunos, comedor y ludoteca tras el horario escolar para escolarizar a sus hijos en el colegio rural. Además, el Ayuntamiento también elaboró unos folletos informativos para promocionar el centro.
Sobre estas necesidades, el gobierno local afirmó que estaría dispuesto a ponerlos a disposición de las familias si hacía falta.
