Los cosecheros de manzana de sidra acogidos a la Denominación de Origen Protegida (DOP) se van concienciando de la necesidad de combatir la vecería regulando las cosechas cada año. Ochenta de ellos se han inscrito en el programa experimental para el control de la producción de manzana que ha puesto en marcha la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales a través de un plan de ayudas de 160.000 euros -lo que supone un máximo de 700 por hectárea- y que coordina el consejo regulador.
Estas subvenciones son para aplicar medidas de aclareo en las fincas y cuya clase práctica impartió Jorge García, director técnico de Producción Vegetal de Campoastur, ayer, en la finca que esta cooperativa tiene en el Enguilu (Nava).
"La respuesta ha sido muy satisfactoria por parte del sector, que está dispuesto a profesionalizarse y a tomar medidas para regular las producciones", destacó Daniel Ruiz, gerente del consejo regulador. Insistió: "vamos hacia la profesionalización y eso repercute en una mayor calidad, con productos 100% asturianos". Ruiz subrayó que hay que combatir la vecería para proporcionar estabilidad al sector, llegar a acuerdos comerciales entre cosecheros y llagareros a más largo plazo y favorecer la homogeneización del producto al disponer de manzana asturiana en cada campaña. Él tiene claro que "es sin duda el mayor desafío que tiene el sector ahora mismo".
Parece que también lo tienen claro los cosecheros que participaron en esta jornada práctica. Pedro Fernández tiene una pequeña pumarada y "hay que tirar por ella, porque la tengo un poco abandonada". José Ramón Fernández también considera "fundamental controlar la vecería", sobre todo con poda y abono. Ayer quiso aprender a aplicar los tratamientos fitosanitarios del aclareo, que puede realizarse a la flor o al fruto, para retirar el exceso. Jorge García les explicó la segunda fórmula.
Atilano Martínez quiere poner igualmente freno a la vecería, pero lo ve complicado en pumaradas como la suya, de 25 años y patrón franco, porque los árboles son de mayor tamaño. "El futuro es controlarla, aunque yo lo veo muy difícil, pero la profesionalización del sector es clave", manifestó. Agrega que a los árboles que alcanza va quitando flor. Planificó plantar la mitad de la finca un año y la otra al siguiente para compensar en cada campaña las cosechas. Gonzalo Costales apunta que "cuanto más podamos hacer de cara al futuro, mejor para todos".
Jorge García les explicó los productos para realizar el aclareo que hay disponibles en el mercado. Les indicó cómo medir el calibre de la manzana para elegir cuál aplicar. Los participantes en esta sesión formativa pudieron comprobar el resultado en la variedad de la riega, donde Campoastur realizó un aclareo hace dos años. El año pasado recogieron bastante fruta y éste no tiene ni una flor. Pero García les insistió en que "está hecho adrede" y permite gestionar mejor la pumarada, pues se consigue, por ejemplo, cambiar el año de producción. En el caso de la variedad de collao, comprobaron el tamaño de las incipientes manzanas para decidir el tratamiento. Lamenta que sean "muy pocos" los cosecheros que todavía se animan a aplicar estas técnicas para eliminar fruta del árbol, aunque "no es difícil", se basa en la mezcla de productos y el calibre.
