La fragmentación de la derecha y el afianzamiento de los partidos nacidos en 2015 prometen dividir aún más los ayuntamientos en las próximas elecciones, lo que dejará un escenario insólito en la mayoría de concejos. No en Carreño. Aunque actualmente cuenta con sólo cuatro fuerzas políticas, el Pleno carreñense ha sido históricamente uno de los más balcanizados del Principado. El próximo 26 de mayo serán siete los partidos -PSOE, IU, Somos, Ciudadanos, PP, Foro y Vox- que busquen su asiento en el salón plenario. Los principales retos que se encontrarán será resolver el futuro del teatro Prendes, tratar de presionar para dar una salida a la ciudad de vacaciones de Perlora, desbloquear el Plan General de Ordenación y ampliar la red de saneamiento a la zona rural.
Más que un reto, el asunto del Prendes será una patata caliente para el próximo gobierno de Carreño. El contrato de alquiler del teatro expira en 2020. Tras el fallido intento de expropiación, en el Ayuntamiento temen que los propietarios no quieran renovar la renta. Además, las restricciones en el techo de gasto impiden el Consistorio afrontar la compra este 2019. De hacerlo el año que viene se debería estudiar qué fórmula emplear: acudir nuevamente a una expropiación forzosa -esta fue la opción apoyada por PSOE y Somos el año pasado- o tratar de alcanzar un acuerdo -vía por la que optaba Izquierda Unida-. Cómo manejar esta situación será responsabilidad del próximo Pleno.
También será compleja de resolver la reapertura de la ciudad de vacaciones de Perlora. El complejo es de titularidad regional y es el Principado quien lo gestiona. Su puesta en servicio es un clamor popular. Los vecinos resaltan que este era uno de los principales motores económicos del concejo y que tras su cierre, hace una década, las temporadas estivales en Carreño no han vuelto a ser las mismas. Aunque no podrán hacer nada directamente, los residentes sí esperan presiones desde el salón de plenos para recuperar este activo turístico.
Desenquistar el desarrollo del Plan General de Ordenación (PGO) debe ser otra obligación para la próxima corporación. El texto refundido del PGO lleva cuatro años paralizado, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) lo bloquease tras las reclamaciones de vecinos de Perlora. el próximo gobierno. Deberá valorar si trata de aprobar este proyecto o si, por el contrario y como sugieren algunas formaciones, lo retoman desde cero.
Extender la red de saneamiento a la zona rural es también una demanda de los vecinos. Se trata de obras tan costosas y en ocasiones lentas como necesarias. Parecen ineludibles si quiere aspirarse a un municipio moderno y medioambientalmente responsable.
