Al entrar en la sala de exposiciones Antonio Mingote de Noreña, una fotografía capta la atención del visitante. Está situada en el centro, donde decidió ponerla Edgar Fernández Canteli. Es su instantánea preferida de todas las que tomó en su viaje a Benín, y en ella tres niños observan el sermón a través de tres agujeros en la pared de la iglesia. Una composición preciosa, marcada por las formas, la posición y las miradas de los niños. Otras 29 fotos tan impresionantes como esa componen la exposición del fotógrafo noreñense, ideada, además de para mostrar su enorme talento, para poder recaudar fondos para proyectos de la Fundación Solidaridad con Benín, de la que forma parte y que le llevó al país africano.
Las instantaneas, seriadas, numeradas y a la venta, son un recorrido por varias zonas del país africano. "Fue mi primera vez en África, mi ventana al continente", subraya Fernández Canteli.
En sus fotografías se da cuenta de algo que él mismo explica: mujeres y niños son pilares fundamentales de aquella sociedad. Ellas cuidan a sus familias, pero también trabajan y son las que llevan el dinero a casa: "El del marido es para gastárselo en el bar", comenta a uno de los visitantes mientras observa la fotografía de varias mujeres vendiendo pescado en una barca.
"Los hombres lo pescan, pero luego se lo venden a la mujer y ella es la que lo revende en el mercado", prosigue. Con un giro de cuello, la vista lleva a la instantánea de una madre bañando a su hija en un pequeño barreño; sonríe y ella mueve los brazos.
Una imagen tierna, pero también dura. Lo mismo que la de tres niños en una bicicleta, descalzos o en chanclas sobre el suelo arisco. En esa superficie también se desarrolla el tiempo de juego del que disponen, pegando patadas, felices, a una cámara de neumático que les sirve como pelota.
Y es que la infancia es uno de los aspectos que la Fundación trata de proteger, escolarizando a los jóvenes: "Ves a muchos niños, incluso con el uniforme del colegio, pero en realidad no van, sino que están ayudando con el ganado o cuidando a sus hermanos", explica Fernández Canteli.
En las imágenes de la exposición se puede ver a los jóvenes en plena jornada de trabajo, recogiendo arena sobre una barca o guiando al ganado por un largo camino mientras el polvo se levanta a su paso.
La realidad de un país en treinta miradas desde la sensibilidad, pero también con un fuerte componente estético. Algo que, como relata el fotógrafo, no fue fácil de conseguir: "En el sur no les gusta que les saquen fotografías, hay mucho turismo y están cansados de ello. Por ejemplo, la de los tres niños mirando el sermón la saqué discretamente con la cámara apoyada en el sobaco", recuerda.
Estas piezas de colección tienen un precio de 20 euros, en papel, y de 40, en madera, todo a beneficio de la Fundación Solidaridad con Benín. La exposición permanecerá abierta hasta el próximo día 23. Los horarios de visita son de lunes a viernes, de 18.00 a 20.30 horas, y los sábados, entre las 11.30 y las 14.00 horas. Una oportunidad única para disfrutar de una exposición excepcional y ayudar.
