Diálogo dentro de la legalidad. Es lo que quiere el Alcalde de Siero, Ángel García, quien anunció ayer la disposición del equipo de gobierno del PSOE a cumplir con la reclamación ciudadana y llegar a un acuerdo para el fin del conflicto con la Policía Local. Así se abre la posibilidad de organizar una mesa de negociación entre el Consistorio y los agentes para restablecer la normalidad del servicio, afectado por las tiras y aflojas entre ambas partes en las últimas semanas. "Somos gente de diálogo y estamos dispuestos a sentarnos con todo el mundo con el objetivo de alcanzar acuerdos pero con una salvedad: será dentro del marco legal; la legalidad no la negociamos, la exigimos", afirmó.

El regidor confesó ayer que ha recibido peticiones para instaurar una mesa de diálogo entre las partes desde el sindicato CSIF, así como desde otros ámbitos "para reducir la tensión y mejorar la situación". Entre ellos, vecinos del concejo consultados por LA NUEVA ESPAÑA, quienes solicitaron consenso. Además, cabe destacar que la plantilla de agentes en Siero está afiliada, en su mayoría, al SIPLA (37 de los 48 efectivos) frente a los policías pertenecientes al CSIF.

Y es precisamente con el grupo cercano al SIPLA con el que se mantiene la problemática que se detonó a finales de 2019 a cuenta de una manifestación convocada por los agentes en la que reclamaban más personal y mejoras. El regidor estalló entonces, denunciando "absentismo laboral injustificado y exceso de vacaciones y horas extra" tras comprobar que los cuadrantes laborales habían sido destruidos. Las horas extra de los meses de julio y agosto alcanzaban un coste de alrededor de 50.000 euros para las arcas municipales, que el sindicato justificó en la falta de personal. Las acusaciones provocaron la renuncia del entonces jefe de la Policía Local, que iba a ser destituido por el equipo de gobierno.

La tensión continuó creciendo a lo largo de las pasadas Navidades hasta el día de la cabalgata de los Reyes Magos, cuando los agentes argumentaron falta de personal para garantizar los desfiles, que fueron finalmente cubiertos por la Guardia Civil. De ahí que el Alcalde destituyese al nuevo jefe del servicio por "cese de confianza", acusándole de boicotear las cabalgatas y, días más tarde, anunciase la posibilidad de disolver el cuerpo.

Por eso, la posibilidad de una mesa de negociación es un soplo de aire fresco en un ambiente enrarecido, que se recrudece semana tras semana con nuevos ataques de una y otra parte. García insiste una vez tras otra en que el posible acuerdo se desarrollará con la ley en la mano y, en este sentido, advierte: "Vamos a ser totalmente contundentes".

"Posturas cercanas"

Una mesa de diálogo o conciliación que también ha solicitado Vox mediante el Registro municipal con el objetivo de "encontrar una salida lógica y coherente", señala el portavoz municipal de la formación, Alejandro Álvarez, quien avanza tras hablar con ambas partes que "a diferencia de lo que la gente cree, las posturas están muy cercanas y lo único que está faltando es el diálogo".

Por último, el Alcalde valoró positivamente el calendario laboral para la Policía Local en 2020, reclamado por el SIPLA "y deseo nuestro también para tener claro quién y qué momento está trabajando y hacer un control riguroso de la asistencia y que no haya ningún problema como los que habíamos detectado", concluye.