No sólo el ovetense Fernando Alonso y el motorista moscón Javier Álvarez han dejado sello asturiano en el popular rally Dakar, que ganó el piloto Carlos Sainz por tercera vez. Hay otro triunfador del Principado y es de Pola de Siero. Tiene 26 años y su nombre es Charly López. De profesión fotógrafo, es el primer retratista español en obtener el premio a la mejor instantánea de la carrera. Un sueño cumplido para este talento sierense, que se abrió paso hacia la cima en un tiempo récord.
Según explica, siempre le gustaron los rallys, "solía ir a verlos", y también la fotografía. Juntando esas dos pasiones comenzó en 2011 a hacer "cuatro fotos con los amigos en las carreras". Fue entonces cuando se compró su primera cámara.
Poco a poco la afición se convirtió en algo más serio. Comenzó a estudiar fotografía al acabar el instituto y a viajar por España fotografiando las carreras para dos revistas. "En aquella época llegaba justito para cubrir gastos y poco más", rememora López.
Acabó sus estudios y siguió en la fotografía de competiciones de rallys hasta que le llegó la primera gran oportunidad de su vida, ir al Dakar 2019, último que se celebró en Sudamérica, en concreto, en Perú. Su labor, seguir la competición desde el helicóptero, "tomando fotos , sobre todo de paisajes atractivos y de los pilotos que están en problemas, ya que somos los que tenemos esa visión de como está todo en la carrera", apunta.
Tras esa primera experiencia, la empresa organizadora ASO -que también es propietaria del Tour de Francia o la Vuelta Ciclista a España- ya le planteó su satisfacción por el trabajo que había realizado. Esto le permitió volver en 2020, en esta ocasión, a Arabia Saudí.
Si la de Perú fue especial, por ser su primera vez en un Dakar, la de este año ha encumbrado a López: "Vamos unos 40 fotógrafos y casi todos se presentan al premio a mejor instantánea. El año pasado ya me había presentado y este repetí, aunque no tenía ninguna esperanza", recalca.
Sin embargo, saltó la sorpresa, convirtiéndose en el primer fotógrafo nacional en recibir la distinción. "Espero que sirva para darme mayor visibilidad y facilitar que pueda volver a venir a cubrir la carrera el año que viene", subraya López, que espera seguir muchos años tras la estela de arena de los vehículos por el desierto.
Acabado el rally y premio en mano, llegaba ayer apresuradamente a Madrid. De allí a Pola de Siero, donde tiene su residencia habitual. "Me va a dar tiempo a meter la ropa en la lavadora y a marcharme ya el martes a Montecarlo", anticipa el fotógrafo, que tiene que atender su trabajo habitual como retratista del mundial de rallys para una agencia portuguesa.
Aunque apenas tiene tiempo para parar en casa, quiere intentar introducirse en el mundo del ciclismo como nuevo reto en su carrera. Una afición que empezó los fines de semana con sus amigos y le ha llevado ya a ser el rey del Dakar.
