La localidad de Cerezales (Carbayín) vive en una mezcla entre susto y rabia al ver cómo los lobos se están acercando a los domicilios y matando al ganado. En apenas quince días, los cánidos han realizado dos incursiones en la zona, atacando a ovejas y terneros.
Lo que más preocupa es lo cerca que han llegado los lobos de las casas habitadas. También se han registrado ataques similares en los últimos días en la localidad de El Solanu, en el vecino concejo de Nava, donde en los últimos meses se han sucedido las denuncias por esta situación.
Todo comenzó hace unas dos semanas. Fue entonces cuando los lobos llegaron por primera vez al domicilio de un vecino de Cerezales -que ha preferido no comentar la situación-, atacando a parte de su ganado bovino, dejando una sangrienta escena a su paso, aunque no se han detallado las bajas entre las reses.
El susto fue grande, "lo nunca visto", aseveraban por la zona. Los ataques se produjeron a escasos cien metros de las casas donde los vecinos permanecían tranquilos, una circunstancia que ha generado intranquilidad entre los residentes.
Cuando todo parecía haberse calmado, quedando en una experiencia desagradable, el temor volvió a la localidad de Carbayín, al registrarse más bajas entre el ganado de los vecinos.
En esta ocasión, los lobos no solo se atrevieron con las ovejas, sino que también se llevaron por delante un ternero.
Dada la situación, los habitantes del área próxima se muestran críticos con que no se permita la caza de lobos.
Herido por un jabalí
No es el único caso de problemas con animales salvajes en el concejo en las últimas semanas. Hace poco más de siete días, un hombre que salió de caza con sus perros acabó herido por un jabalí cuando transitaba por La Figarona (Anes).
Los animales preparados para la batida encontraron al jabalí tras unos arbustos y fueron a por él. La respuesta del suido fue también violenta. Al ver que el jabalí estaba haciendo daño a sus animales acompañantes, intentó salvarlos, metiéndose en medio. Finalmente, consiguió herir al animal, pero él también sufrió una herida en la refriega, que le tuvo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) durante una semana. También los perros necesitaron atención veterinaria.
