"Me pegó un puñetazo nada más le pregunté qué quería tomar". Es el testimonio del propietario del bar El Culetín, de Pola de Siero, en el que el martes por la tarde se inició un altercado que acabó en una pelea en el exterior del local. Un hecho sorprendente en un bar "con una larga trayectoria", en el que no suelen darse estas situaciones. "Era una persona peligrosa, parecía ir drogada".

El propietario del local habla del hombre que acabó resultando herido, pero que, según asegura, fue quien provocó la disputa.

Todo se habría iniciado a la entrada, a su llegada al bar. "Me golpeó en la cara con gran fuerza cuando le pregunté qué quería", asegura el chigrero. Posteriormente, "empezó a embestir a los clientes", relata.

Dado que las hijas del propietario estaban en el interior, y viendo la actitud del sujeto, aquel optó por "mostrarle la salida de manera educada". Incluso iba a dejar que se fuera sin abonar una cuenta "de más de siete euros".

Sin embargo, la cosa no acabó ahí. Una vez fuera, el hombre se habría valido de un taburete para intentar agredir al propietario del local. "Al hacerlo de manera acelerada, se resbaló y cayó, golpeándose en la cara".

Entonces, el chigrero volvió al interior, "para proteger a la gente", y asegura no haberse enterado de lo que pudo acontecer fuera: "No vi nada. Parece que siguió embistiendo a la gente hasta que tuvo una pelea con dos personas que, después, se fueron del lugar".

En todo caso, el hostelero niega que se produjera pelea alguna en el interior del local y desmiente las versiones de algunos testigos de que volaran sillas y barras metálicas en el interior.

En conclusión, defiende que el suyo es un establecimiento con larga trayectoria hostelera y que la persona que finalmente acabó herida fue la que provocó el altercado. "Luego todo se tranquilizó, una vez vino la Policía, y quedamos muy a gusto tomando algo dentro", concluye.