La gestión del cuerpo de Policía Local y sobre todo del enfrentamiento entre el gobierno municipal y la facción mayoritaria de los agentes del cuerpo -afiliados al SIPLA- tiene un nuevo actor, la oposición. Somos Siero acusa al Alcalde, el socialista Ángel García, de mentir a la hora de asegurar que no había dado orden de que los agentes destinados a la unidad de violencia de género llevaran el uniforme. Sin embargo, la formación morada esgrime un decreto de alcaldía, firmado por García, en el que, en efecto, se recuerda a los efectivos del cuerpo -entre otras cosas- la obligatoriedad de vestir el uniforme oficial.

Algo que en su momento no gustó ni a la oposición ni a algunas víctimas. Posteriormente, el regidor afirmó no haber dado esta orden. Ahora Somos vuelve a la carga y hace público el documento, en el que se incluyen varias órdenes. Entre ellas, cumplir con la jornada de trabajo íntegra, fichar, tramitar a través del Ayuntamiento todos los permisos de trabajo, hacer un parte de servicio individual y diario, así como llevar la indumentaria oficial.

Este decreto formó parte de la estrategia municipal para cortar las supuestas irregularidades que García denunció que se producían en el seno del cuerpo. Sin embargo, la obligatoriedad de vestir el uniforme tiene una incidencia directa en el trabajo de los agentes destinados a la unidad de violencia de género, encargados de acompañar a las víctimas.

Para Somos, "el Alcalde obligó a los agentes a dejar de vestir de una forma que no revictimice a las mujeres que sufren violencia machista y ahora lo niega". Asimismo, la formación asegura que "García afirmó ante varias personas que su intención era desmantelar el servicio de Violencia de Género, por no ser una competencia propia, ya que estaría mejor en manos de otro cuerpo, para reducir la plantilla de la Policía Local. Este planteamiento lo frenó obligadamente, ante una llamada de Delegación de Gobierno".