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El polígono de Bobes estará listo en julio mientras crece el interés por su suelo

Empresas de logística, de transformación del metal y de transporte han preguntado por parcelas en la gran mancha industrial del centro

Operarios trabajando ayer en el polígono de Bobes. A. I.

La urbanización de la primera fase del polígono de Bobes está tocando a su fin. Los operarios trabajan a destajo y, a pesar del parón de 15 días por el estado de alarma, la idea es que pueda concluir en plazo, en el mes de julio. Asimismo, el interés de las empresas por adquirir parcelas, en la que será la gran mancha industrial del centro de Asturias, crece conforme se acerca el final de las obras. Entre las empresas interesadas, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA hay logísticas, transformadoras del metal y compañías de transporte. Fuentes consultadas por este periódico apuntan que incluso podría cerrarse alguna operación de notable magnitud.

Los trabajos continúan en Bobes con normalidad tras el parón obligado por la aleta sanitaria y la fecha de finalización se mantendrá según lo previsto. El 12 de julio es el límite que marca el contrato con la empresa encargada. El ritmo de los trabajos se había incrementado y había optimismo sobre la posibilidad de concluir antes de julio. Sin embargo, el hecho de haber tenido que parar durante dos semanas ha frustrado esta posibilidad.

El siguiente paso será la comercialización de las parcelas. Una quinta parte de la superficie ya está reservada por varias compañías y los esfuerzos para colocar el resto se están incrementando. Según fuentes consultadas por este periódico, hay empresas del sector del metal, logísticas y de transportes interesadas. Algunas plantean incluso operaciones importantes.

Por un lado, Sogepsa ya manejaba a finales del pasado año una veintena de firmas interesadas en adquirir terreno. Por otra, el alcalde de Siero, el socialista Ángel García, ya se ha movido buscando inversores fuera de Asturias. Y ha ofrecido parcelas a un fondo de inversión en Madrid y a empresarios chinos, a través de la embajada del país asiático en España.

Según argumentan las fuentes consultadas por este periódico, la seguridad que dará el ver acabado el polígono, después de que se paralizase la obra en 2012, será el impulso definitivo. Por el momento, afirman que al menos surge un interesado cada semana.

Hace ocho años, Sogepsa atravesó problemas económicos que derivaron en impagos y en la paralización de la urbanización del polígono. El Gobierno autonómico acudió al rescate de la compañía y el pasado año la maquinaria volvió a Bobes para concluir la primera fase de urbanización, contando con una subvención del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA).

Pero no todo fueron alegrías desde entonces. Los nubarrones económicos volvieron a cernirse sobre Sogepsa por culpa de créditos bancarios pendientes de pago.

El consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, reconoció que apoyaría económicamente a Sogepsa, lo que asegura también el final de la obra. Un proyecto clave para el futuro de la entidad, que dispone de un millón de metros cuadrados en Bobes, la mitad aún sin desarrollar.

La idea es llevar a cabo esta parte una vez se dé salida a las parcelas de la primera fase. Un proyecto esencial de cara al desarrollo del concejo de Siero y de la zona centro de Asturias que esta vez parece ir por buen camino.

La mayor incertidumbre es cómo pueda afectar la crisis económica derivada del covid-19 a las empresas que quieran instalarse. El propio García apuntó en una reciente entrevista con este periódico su optimismo respecto a que algunas operaciones que estaban en marcha pudieran mantenerse, dado los sectores a los que están vinculados los interesados.

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