La ría de Villaviciosa tiene una gran importancia como lugar de descanso o alimento para las grandes aves en sus pasos migratorios por Asturias. En los últimos días sorprendía la llegada de una bandada de doce cigüeñas blancas ("ciconia ciconia") que se posaban sobre el campo de golf de Villaviciosa, cercano al estuario maliayés, informa V. ALONSO. "Fue increíble ver volar tantas cigüeñas juntas y después descender todas a la vez, era como ver bailarines en un escenario", explica Rubén Acebal, vecino del Pedrosu, que fotografió a algunas de las aves (en la imagen).