La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los pescadores del Narcea baten el récord de donaciones de salmones para repoblar

La sociedad de Pravia recibe 38 piezas: "Es increíble que lo que conseguimos en 2019 en dos meses y medio se haya hecho en 27 días"

Javier Ruiz Moya cede el salmón que pescó en Puente Quinzanas (Pravia) en el centro ictiogénico de Quintana. S. ARIAS

La sociedad de pescadores "Las Mestas del Narcea" bate récord con su proyecto "Arca". El colectivo, asentado en Pravia, ha recibido 38 salmones cedidos por los pescadores en los primeros 27 días que llevan los aficionados pescando en el Nalón-Narcea, el mismo número de ejemplares que fueron donados el año pasado a lo largo de toda la temporada. Unos salmones salvajes con los que "Las Mestas" realiza la reproducción en ciclo cerrado para la posterior repoblación de los ríos con las crías de la especie, conocidas como alevines. Un sostén a la iniciativa de conservación del colectivo que denota el apoyo creciente entre los pescadores al proyecto de repoblación que impulsa la sociedad de pescadores en la cuenca fluvial.

"Es una satisfacción, no nos podemos quejar porque en otros ríos no hay nada parecido y la respuesta de los pescadores va en aumento, es increíble que lo que conseguimos el año pasado en dos meses y medio se haya hecho ahora en 27 días, es una pasada", estima el presidente de la sociedad, Enrique Berrocal.

El salmón número 38 entró el pasado martes en el centro ictiogénico que tiene el colectivo en Quintana (Pravia), y fue pescado en el Puente Quinzanas por Javier Ruiz Moya. "Lo de Javier ya no tiene nombre, es el tercer salmón que cede, con 6,100 kilos de peso, además no está vinculado a la directiva y hace lo que hace con una ilusión propia de quien, como yo y algunos más, lo da todo por las Mestas y por el Arca", opina Berrocal, quien saca pecho del proyecto de repoblación que ha recibido críticas por parte de algunos aficionados, más acostumbrados a pescar con muerte o aquellos que piensan que las repoblaciones con alevines no son efectivas para la recuperación de la especie.

Todo lo contrario de lo que siente Javier Ruiz Moya. "Meter el salmón en la balsa es un júbilo, una felicidad como cuando lo tienes en la sacadera y no le das, hablando mal, un garrotazo", afirma. Este pescador cántabro afincado en Asturias por motivos laborales, que sacó el ejemplar a mosca, está muy implicado en el proyecto "Arca", con el que asegura se siente "entusiasmado, hay mucha gente que está negativa pero en Las Mestas se lo están currando y se notarán las repoblaciones, sólo hay que tener paciencia", dice. En ese sentido, pone como ejemplo el río Bidasoa, que atraviesa Navarra y Guipúzcoa, y que cuenta con entre 400 y 500 salmones al año gracias a las labores de repoblación. Todo parece indicar que Ruiz Moya seguirá cediendo salmones al "Arca".

El suyo no fue el único que entró en el centro ictiogénico en la jornada del pasado martes, aunque ninguno ayer. Miguel Casielles Sánchez decidió que su primera captura del año, con 6 kilos de peso, era para el proyecto "Arca": "Para quitarse el sombrero", afirma Berrocal. También entró otro ejemplar con 5,600 kilos de peso. Era el primer salmón que pescaba en su vida Rubén Alejo Carbajosa. Y decidió donarlo. Otro ejemplo del apoyo al "Arca".

Compartir el artículo

stats