La piscina municipal al aire libre de Pravia continua cerrada y su apertura está pendiente de los juzgados. El gobierno local socialista no va a arriesgarse a posibles complicaciones legales y descarta ponerla en marcha hasta que no tengan la certeza absoluta de que no tendrá consecuencias para ellos. Por eso, aunque la intención era tener la instalación ya en marcha, la espera se alargará unos días más y el alcalde, David Álvarez, prefiere no ponerle fecha.
El Ayuntamiento requirió a la empresa que gestiona el servicio que abriera la piscina. Sin embargo, la compañía se acoge a la suspensión parcial del contrato que se hizo el año pasado a raíz de las riadas. Según defiende Álvarez, "en el acta de la suspensión se deja muy claro que solo afecta a las piscinas climatizadas mientras se hacían los arreglos necesarios". Este acta salió aprobado por unanimidad en el pleno municipal.
Claro, al negarse la compañía a la reapertura de la piscina, el Ayuntamiento les hizo llegar un requerimiento. Este se envió el 15 de mayo, "hacen caso omiso, no aparecen y solicitaron una medida cautelarísima al juzgado", relata el regidor.
A su juicio, "lo hacen con la mala intención de que corra el tiempo". Por ello el gobierno municipal se lleva unos días planteando abrir directamente sin contar con la empresa. "Lo están estudiando los abogados", añade el primer edil.
El día 30 de junio, el Consistorio mandó un nuevo requerimiento informándoles de esta situación, "que si en los próximos días no hacían la apertura, nosotros nos reservamos el derecho de abrir y de imponer las sanciones que se recogen en el pliego".
Para evitar problemas legales, han decidido dar un margen a la decisión. "Tenemos que ver si legalmente podemos hacerlo. Creemos que si". Sobre fechas, prefiere no decir nada, aunque la esperanza es poder hacerlo en los próximos días: "Las cautelarísimas se resuelven muy rápido y tenemos que velar por los intereses de los vecinos y del Ayuntamiento de Pravia", concluye David Álvarez al respecto de la polémica.
