La Consejería de Cultura, a la que está adscrita la Dirección General de Patrimonio, tiene desde finales del pasado año en su poder un informe sobre la situación del palacio de Celles -joya del barroco en Siero-. Lo encargó el Ayuntamiento y en él se da cuenta de que existe la opción de restaurar el monumento, Bien de Interés Cultural (BIC), pero sería muy costoso. El Principado por el momento permanece indeciso sobre si repararlo o buscar otras fórmulas. Estas pasarían por quitarle la protección o declararlo en ruina ya sea técnica, arquitectónica o económica.

La propiedad ha mostrado su preferencia por quitarle la protección y nunca ha tenido intención de repararlo. Sin embargo, el Principado sí que podría ejecutar la restauración subsidiariamente y después pasar la factura a los dueños.

El hecho de que la fachada y el perímetro se conserven en un estado aceptable -aunque el interior esté destrozado- complican la posibilidad de declararlo en ruina.