El ojo del documentalista Álvaro Fuente no deja de ver fotografías, desde el pasado 13 de marzo. A cada paso que da por la Villa Condal observa escenas nuevas, que le parecen un pedazo de historia. Tantas acumuló que ha decidido recogerlas en libro, "que ha pasado de ensayo fotográfico a documental y ahora casi a álbum de fotos".

Todo comenzó con su trabajo para agencias una vez se decretó el estado de alarma. "Iba al HUCA, a las intervenciones de los militares. Bueno, lo que me pedían. Pero al volver a Noreña siempre sacaba fotos para tener documentado el pueblo", recuerda.

Los aplausos, los discursos del policía Raimundo García, las compras en los supermercados y luego la libertad progresiva, la vuelta al acercamiento contenido. Todo fue capturado por su cámara. "Empecé a tomármelo en serio porque creo que será un documento cronológico para la historia, que cobrará valor con el tiempo, cuando lo veamos con perspectiva y los nietos observen fotos de sus abuelos en la época del coronavirus".

Su idea es lanzar el libro coincidiendo con el Ecce Homo y hacer una tirada limitada a encargo.