La hostelería de Pola de Siero va tirando después de unos meses complicados a raíz del cierre por el covid-19. Sin embargo, hay algunos a los que les está costando más remontar, especialmente a Darío Arbesú, propietario del café La Morenita, que ve cómo no se acaba de resolver su reclamación para poner unas mesas de terraza.

Según relata el hostelero de la calle Ería del Hospital, reclamó en plena desescalada poder colocar algunas mesas en las plazas de aparcamiento exterior. Todo después de que el Ayuntamiento aprobara la posibilidad de ocupar espacios destinados, habitualmente, al estacionamiento.

Junto a él, otros dos hosteleros se quejaron en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA de que no se les permitía poner terraza. Finalmente, dos de ellos sí que pudieron colocar las mesas. Sin embargo, a Arbesú se lo denegaron en dos ocasiones. Su caso es especialmente particular porque carecía de permiso para terraza antes del covid-19 y lo solicitó una vez se permitía servir fuera.

Lo que pide es que se le permita ocupar tres plazas de aparcamiento, lo que le daría para situar seis mesas. "A una mala, con dos plazas podríamos poner cuatro. Llevo un mes esperando", explica.

Mientras espera por la resolución de su recurso, mantiene a su empleada en ERTE y él y su mujer trabajan unas "14 horas diarias". Agotados, ven cómo el negocio recupera poco a poco, pero "sin llegar a los números de antes de la pandemia". La terraza es su esperanza, poder servir algo más evitaría "llegar a plantearnos el cierre definitivo".