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El turismo cultural aguanta en la Comarca de la Sidra a pesar de la limitación de aforos

El Museo de la Sidra registra datos similares a 2019 a pesar de la ausencia de grupos, y Valdediós apenas puede absorber la demanda

El convento de Valdediós, en Villaviciosa. P. F.

El ocio cultural está aguantando el tirón en la Comarca de la Sidra este verano. Los espacios museísticos y monumentos están siendo puntos muy demandados por los turistas, que buscan en estos lugares un espacio donde poder disfrutar del descanso sin correr riesgos de contagiarse por coronavirus.

Uno de los buques insignia de la Comarca de la Sidra, el Museo de la Sidra de Nava, mantiene más o menos las mismas cifras en cuanto a visitantes que el año pasado. Entre el 19 de junio y el 23 de agosto registró 4.437 visitantes, una cantidad ligeramente inferior a la de 2019, cuando en el mismo periodo de tiempo hubo 4.693 visitas. Cabe reseñar que el museo naveto no puede albergar a tantas personas como de costumbre. De hecho, el protocolo anticovid marca que no puede haber grupos de más de 25 personas a cada hora y todos los asistentes deben ir provistos de mascarillas. Esta limitación de aforos puede ser la causa del leve descenso en cuanto a visitantes. A ello hay que sumar que este verano escasean las excursiones de grandes grupos, lo que repercute directamente en la venta de entradas en estos espacios culturales.

El conjunto monumental de Valdediós, en Villaviciosa, está a pleno rendimiento y a duras penas puede atender la demanda de visitantes que quieren disfrutar de este espacio histórico y religioso emplazado en un lugar singular. Roberto Carneado, guía de Valdediós, reconoce que le sorprende que estas últimas semanas se mantenga el nivel de visitas de julio y principios de agosto cuando, habitualmente, caían a finales de mes. "Estamos teniendo una semana más movida de gente que la semana pasada. Llenamos todos los grupos y con creces. Hay incluso gente que se queda fuera", explica. Y es que organizan visitas para tres grupos por la mañana y otros tres por la tarde, de un máximo de 20 personas.

Otro de los espacios culturales de la Comarca de la Sidra es el Museo de la Escuela Rural de Asturias, ubicado en Viñón (Cabranes). En su caso, las visitas durante los meses de junio, julio y agosto aumentaron este año con respecto al año pasado. Por el momento han registrado 321 usuarios, de los que 136 son de Asturias y 185 de otros puntos de España. El año pasado, este espacio de ocio cultural acogió a 296 visitantes, de los que 96 eran asturianos y 198 de otras regiones españolas. El Alcalde de Cabranes, Gerardo Fabián, explica al respecto que "cabe destacar para este año que la mayoría de los visitantes españoles tienen familia o casa en Asturias".

Estas alternativas al ocio aúpan a estos espacios culturales de la Comarca de la Sidra, a pesar de que para poder disfrutar de ellos hay limitaciones de aforo que provocan que muchos visitantes tengan que reservar la cita previamente, hacer cola o aguardar a otra jornada porque el cupo esté lleno. No obstante, se trata de unas actividades lúdicas que huyen de las aglomeraciones propias del verano.

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