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El campo y la hostelería de la pandemia, ejes de las ayudas europeas del bajo Nalón

El programa Leader reparte en la comarca 1,5 millones, en buena parte para adaptar los locales a los nuevos hábitos de conducta por el virus

Lolo García Carbajal y Julia Cristina Merchán, en su restaurante de Pravia. SARA ARIAS

El efecto de la crisis del covid-19 y los buenos datos de ocupación registrados en los últimos años en el turismo rural y la restauración marcan el tipo de ayudas que han solicitado en el Bajo Nalón (Pravia, Muros, Soto del Barco y Castrillón) a los fondos europeos de desarrollo rural Leader. Un dinero destinado, principalmente, a la modernización y el traslado de los negocios o a nuevas ofertas como el reparto a domicilio, el servicio de catering o la comida para llevar. La era covid-19 marca las tendencias de los consumidores y en la comarca han sabido aprovechar el tirón.

Es el caso de Julia Cristina Merchán y Lolo García Carbajal, propietarios de un restaurante en Santa Catalina (Pravia) al que añadirán un bar-tienda con catering y comida para llevar. "La idea surge a raíz del confinamiento; necesitábamos una idea para mantener el restaurante, la gente ya no sale tanto y prefiere llevárselo hecho", explica García. Así, compraron un segundo local para extender su línea comercial y están en plena obra. "También tendremos bar y una parte de tienda con todo lo que se puede necesitar, una tiendina de toda la vida", comenta Merchán.

Además, están creando una página web para ofrecer información actualizada a los clientes y gestionar pedidos. "Las redes sociales nos mueven mucho y esto es un desarrollo más, queremos mejorar y potenciarlo", precisa la mujer. Llevan diez años con el restaurante abierto y la crisis del covid-19 ha impulsado su negocio. Además, por primera vez, han solicitado una subvención Leader, pendiente de confirmación. "Es mucho papeleo, así que hay que asesorarse bien, el arquitecto lo escogimos porque ya estaba de presentar proyectos", señala Merchán.

Es uno más de los proyectos relacionados con la restauración y su impulso hacia nuevos modelos de negocio que demanda el usuario. Así lo destaca el gerente del grupo de desarrollo rural "Bajo Nalón", Juan Antonio Lázaro. En su opinión, los emprendedores "están adaptándose a las nuevas demandas del mercado marcado por el covid-19". Una línea de ayudas que incrementan la calidad del sector turístico de la comarca. Si bien, de los 67 proyectos presentados, la mayoría están relacionados con la actividad agraria, que capitaliza las ayudas, dotadas con 1 millón de euros de los fondos europeos que se pueden ampliar con 500.000 euros más "si no cubrimos todo, porque tenemos un grado de ejecución y presupuesto que nos hace salir beneficiados", detalla.

Sin embargo, Lázaro apunta que aún necesitarían más dotación económica para cubrir todos los proyectos. "Podríamos triplicar la anualidad, lo que nos pone en el doble de la media de los últimos años", dice. Piensa que la masiva respuesta de los promotores se dio "porque recogemos la buena cosecha que llevamos años plantando, tanto en agrario como en sector turístico, y por factores indeterminados que, en mi opinión, se deben a la coyuntura actual, el cambio de mercado que potenció al sector agrario y en el que va a primar lo local y lo próximo", sostiene.

Es el agro, la joya de la corona. Y la mayor parte de las ayudas se destinan a este sector, ya asentado en la zona, profesionalizado y con nuevas demandas por cubrir. En ese sentido, las ayudas han ido destinadas, principalmente, a nuevas plantaciones con especies inéditas en la comarca, a la modernización de las explotaciones ya existentes "para garantizar una mayor producción y eficiencia en el uso de los recursos naturales", explica. También para la creación o modernización de empresas comercializadoras "que están avanzando hacia un modelo que rompe la estacionalidad con productos no producidos en el Bajo Nalón", avanza Lázaro.

Unos buenos datos de ejecución en anualidades pasadas que dan al grupo más dinero para invertir en el desarrollo rural de la comarca. La sociedad, marcada por el covid-19, demanda nuevos servicios a los que el sector turístico se está adaptando rápidamente en la zona, dispuestos a no tirar la toalla y seguir ofreciendo un turismo de calidad adaptado a la "nueva normalidad". También las explotaciones agrarias van al paso de los tiempos y comienzan su andadura con nuevos productos en cultivo y sistemas de comercialización que les quitan intermediarios y les reducen costes. El Bajo Nalón, con la ayuda de Europa, tira del turismo y la agricultura profesional como dos potentes motores.

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