-¿Por qué lo deja?

--Necesito un poco más de sosiego. Quiero tener tiempo para leer y además tengo mi trabajo, mi profesión, que es ser profesor del conservatorio del Nalón. Es un tema que me apasiona. Me gustaría indagar en temas de pedagogía y educación. Después, el cuarteto musical al que pertenezco, "entreQuatre", ha tenido un relanzamiento después de 35 años de trayectoria. Está pujando internacionalmente y me gustaría aprovecharlo. Para estar al nivel musical y técnico de esas salas a las que vamos, necesitas tiempo, concentración y sosiego. La parte de la salud, del infarto que me dio hace poco, no me asusta, pero me apetece más sosiego.

Manuel Paz (Ujo, 1960) acaba de renunciar a la dirección de la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS). Todavía no tiene sustituto, aunque ve a mucha gente joven preparada para asumir la responsabilidad. La misma que ya no puede asumir, no solo por salud, sino por todo lo que supone y porque advierte "un cambio de ciclo vital".

-¿Hay sustituto para el "padre" de esta orquesta?

-Hay gente joven muy bien formada dentro de la orquesta. Todos aprendimos a gestionar todo lo que supone una orquesta, que no es solo una cuestión musical, sino de recursos, de conciertos, plantilla y la parte humana. Ese día a día en la orquesta ha sido muy abierto a todos los componentes. Todos saben cómo gestionar o como enfocar una continuidad. Nadie se ha perfilado, pero sí que hay quien podría hacerlo. Tampoco está descartado un director itinerante.

-¿Y usted que va a hacer?

-Yo no voy a estar fuera, pero no en esa primerísima línea. Pero voy a seguir ahí. Intentaré compaginar con los proyectos mencionados, especialmente con "entreQuatre". También tener tiempo para otras cosas.

-El hecho de que por el coronavirus se redujeran las subvenciones y se complicaran los proyectos, ¿pesó en su decisión?

-Lo que hubo fue una reducción al 50% de la subvención que es la que se aplicó a todas las entidades. Eso se asume y punto, vacas flacas. Todo el tema de la pandemia obliga a multiplicar la gestión de la orquesta, más trabajo para hacerla sostenible. Podemos decir que esa parte enlaza con la decisión de que necesito más tiempo para mí.

-Entonces, ¿le agobió la responsabilidad?

-La palabra agobiado no encaja en mi diccionario. Llegado este momento vital y con un infarto hace cuatro meses, necesitaba un poco más de tranquilidad.

-¿El crecimiento de la OCAS pasa por la profesionalización?

-Buscar una posible profesionalidad es un salto tan enorme en el aspecto económico que ahora mismo no nos lo planteamos. Es inviable a corto y medio plazo. Eso sí, lo que hacemos es sostenible por el carácter que tiene, por el interés y por el proyecto de cooperación.